Seduciendo al suegro de mi ex romance Capítulo 108

POV de Judy

¡Frío! Ser sumergida en una bañera de agua fría devolvió mis sentidos por completo. Mi corazón latía acelerado y todo mi cuerpo estaba ahora entumecido. Envolví mis brazos alrededor de mi cuerpo mientras el agua fría me rodeaba. Miré alrededor, confundida sobre dónde estaba y qué había pasado. Mis recuerdos de antes estaban borrosos, pero recordaba haber sido secuestrada y atrapada en una jaula con Irene.

¿Irene?

¿Dónde estaba ella?

Mientras observaba el baño desconocido, me di cuenta de que estaba casi completamente desnuda además de la camiseta rasgada y los shorts que llevaba puestos.

Sentí un conjunto de manos cálidas en mi espalda y luego el aroma más delicioso que jamás había olido en mi vida llenó mi nariz. Cuando miré hacia arriba, contuve la respiración bruscamente al ver a Gavin sentado junto a la bañera. Estaba frotando sus dedos por mi columna, enviando calidez a través de mi cuerpo por lo demás congelado.

Los recuerdos de hace unos momentos comenzaron a filtrarse lentamente en mi cerebro y mi rostro se sonrojó con absoluta mortificación.

¡Me había lanzado sobre él!

Levanté mis dedos para tocar mis labios hinchados, recordando sus besos prometedores y mis ojos se llenaron de lágrimas. ¿Qué demonios acababa de pasar? ¿Por qué había hecho eso? ¿Por qué me sentía tan incómodamente acalorada y necesitaba tanto que me tocara?

Apenas registré que era él con quien estaba; ¡podría haber sido cualquiera, y ciegamente me lancé sobre él!

— Oye —dijo suavemente, pasando sus dedos por mis hombros—. Cálmate. Está bien...

Era como si pudiera leer mis pensamientos y supiera que internamente estaba entrando en pánico.

— ¿Cómo llegamos aquí? —pregunté.

Arranqué el resto de mi camiseta, colocándola a un lado de la bañera. Luego me quité los shorts y la ropa interior, colocándolos también al lado de la bañera.

Él los desechó y buscó una de sus camisas de su habitación mientras yo terminaba de bañarme.

Para cuando regresó, yo había terminado. Ya estaba levantándome de la bañera. Casi me resbalo mientras salía, pero Gavin estaba allí y envolvió sus fuertes brazos alrededor de mi cuerpo, sosteniéndome cerca de su pecho. Él seguía completamente desnudo, y mis ojos no pudieron evitar vagar hacia su región sur.

Era enorme.

Mi boca se hacía agua ante la vista, y tragué el nudo que se formó en mi garganta. Me sacó de la bañera y me colocó en el suelo, no me soltó hasta que estuvo seguro de que no iba a caerme. Su toque por sí solo enviaba ondas de choque por todo mi cuerpo y cuando me soltó para agarrar una toalla, de repente me sentí fría y expuesta.

Envolvió la toalla alrededor de mis hombros y cubrió mi cuerpo. Sin embargo, no podía dejar de mirarlo. Era tan atractivo que casi dolía. El calor se había ido, pero la lujuria parecía permanecer, festejando en mi alma y rogando por salir.