Seduciendo al suegro de mi ex romance Capítulo 112

Sin pronunciar una sola palabra ni volverse para mirarme, la puerta se cerró de golpe, dejándome sola con mis pensamientos.

......

POV de Gavin

No pude concentrarme en mi trabajo hoy. Todo en lo que podía pensar era en Judy y en la forma en que gemía mi nombre anoche. Mi miembro era imposible de mantener bajo control durante la mayor parte del día; tuve que quedarme sentado en mi escritorio para que nadie viera la ridícula erección que he tenido desde que desperté esta mañana.

Cuando Judy me dijo que quería mantener nuestra relación profesional, sabía que tenía razón. No deberíamos continuar con esto entre nosotros, pero al mismo tiempo, la idea de no volver a tocarla no le sentaba bien ni a mí ni a mi lobo. Ha estado lloriqueando y molestándome todo el día para que regrese a casa y vuelva a hacerla mía. Pero lo callé cada vez.

Cuando salí del baño esta mañana, Judy ya se había ido, y me sentí algo aliviado por eso. No estaba seguro de poder controlarme si todavía estuviera en mi habitación. Sin embargo, su aroma aún permanecía en mi cama y sabía que todavía estaría allí cuando regresara a casa esta noche. Casi estoy tentado a dormir en una habitación diferente hasta que el aroma desaparezca por completo.

Beta Taylor me preguntó numerosas veces qué había sucedido anoche después de que nos dejó; podía notar por la sonrisa que tenía que ya lo sabía, pero solo estaba siendo un idiota. Sin embargo, lo ignoré cada vez que preguntó porque lo que sucedió anoche no era asunto de nadie más.

— Estás distraído —dijo Taylor, sacándome de mis pensamientos—. ¿No tendrá nada que ver con una loba sin emparejar, verdad? ¿Tal vez una que entrena a tu hijo?

Le gruñí, haciendo que dejara de hablar inmediatamente. Podría ser mi amigo más antiguo, pero incluso él sabía que era mejor no meterse conmigo.

Tragó saliva y se dio la vuelta.

— Suficiente dicho —murmuró.

Cuando el sol comenzó a ponerse, decidí irme por el día y regresar a la Villa. No creo haber pasado tanto tiempo en casa antes, pero ahora estoy casi ansioso por llegar. Miré el reloj; Judy estaría terminando su sesión de tutoría en aproximadamente una hora. No estaba seguro de por qué eso importaba, pero por alguna razón lo hacía, y tenía prisa por llegar antes de que se fuera.

Me despedí de Taylor y de algunos otros miembros del personal de la casa de la manada antes de hacer mi apresurada retirada. Mi conductor, Leroy, me esperaba afuera y estaba listo para llevarme a casa. En el momento en que el auto se detuvo frente a la villa y abrí la puerta, su aroma me envolvió. Era más fuerte de lo habitual; ha sido fuerte desde anoche y no estoy seguro si es porque tuvimos sexo, o qué... pero no podía quitarme ese increíble aroma de la nariz.

Cuando entré, vi que estaba hablando con Matthew cerca de la entrada principal. Irene bajaba por las escaleras con Walter tras ella.

Walter.

¿Cómo había olvidado a Walter?

Lo mejor que podía hacer ahora era negarlo.

— No estoy seguro de qué estás hablando...

— Salvaste la vida de Judy —terminó, deteniendo mis palabras. Solté un suspiro de alivio, estaba hablando de cómo encontré y salvé a Judy. No de lo otro.

— No fue nada —murmuré, sin querer discutir esto con él más.

— Fue todo, tío. No estoy seguro de qué haría si la perdiera. Gracias...

— No lo hice por ti —respondí bruscamente, mostrando los dientes sin querer.

Soltó mi brazo por instinto y dio un paso atrás.

— No, lo sé —me aseguró—. Solo estoy aliviado de que estuvieras allí. Realmente me gusta, y creo que voy a pedirle que sea mi novia. ¿Crees que diría que sí?