Seduciendo al suegro de mi ex romance Capítulo 35

POV de Judy

El rostro de Carol se palideció inmediatamente al escuchar las palabras de Gavin.

Podía ver el pánico en su cara mientras intentaba desesperadamente inventar una historia para justificar sus acciones. Sabía que Carol era muchas cosas, ¿pero una tramposa?

Siempre había trabajado muy duro para llegar a donde estaba y una parte de mí todavía la admiraba por ello a pesar de que no nos habíamos llevado bien desde la secundaria. Pero ahora la estaba viendo bajo un ángulo completamente nuevo. Había hecho trampa en sus exámenes, obligando a alguien a presentarlos por ella para aprobarlos.

Sin embargo, no entendía por qué.

Carol era increíblemente inteligente y más que capaz de hacer estos exámenes por sí misma, y aun así los aprobaba con notas excelentes. Entonces, ¿por qué haría que alguien más tomara estos exámenes por ella?

—Yo... no entiendo nada —dijo el decano, entrecerrando los ojos hacia Carol—. ¿Es esto cierto?

—N... no —tartamudeó ella, con sus nervios evidentes—. No es verdad. ¡Lo juro!

Intentó explicarse.

Alguien más apareció en la habitación, y reconocí al Beta Taylor. Solo lo había conocido brevemente, pero parecía un tipo bastante agradable.

—Tengo los informes que solicitó —le dijo a Gavin, entregándole un papel.

Gavin revisó el papel, sus ojos fijos en cada palabra que pasaba por su vista. Sus labios estaban apretados en una línea dura. Su expresión era difícil de leer, y me pregunté si esto tenía algo que ver con Carol y esas acusaciones. Se aclaró la garganta y se acercó al escritorio, y sin dirigirme una mirada, le entregó el papel al decano.

—Esto es prueba de que Carol ha estado haciendo trampa —afirmó simplemente—. ¿Cómo logró aprobar este examen con calificaciones sobresalientes cuando ni siquiera estaba en la clase para tomarlo? Es extraño que pueda estar en dos lugares a la vez, ¿no? También hay prueba de las transacciones junto con los nombres de los estudiantes.

No estaba segura de que mis piernas funcionarían si lo intentaba. Pero tan pronto como miré a Gavin, él me dio un breve asentimiento con la cabeza. Sentí que todo mi cuerpo se descongelaba y dejé escapar el aliento que no sabía que estaba conteniendo.

Me puse de pie.

—Gracias —logré murmurar antes de salir de la oficina, sin molestarme en dirigirles otra mirada.

Cuando llegué al comedor donde se llevaba a cabo el banquete, me encontré con un montón de miradas extrañas. Todos susurraban sobre mí, preguntándose si me había metido en problemas o si mi premio había sido revocado.

—Espero que todos hayan disfrutado del espectáculo —dijo Nan en voz alta, atrayendo la atención de todos hacia ella mientras se paraba en el centro de la habitación—. ¿Qué tal si chismean sobre algo diferente ahora?

Todos se miraron entre sí, continuando con sus cuchicheos.