Seduciendo al suegro de mi ex romance Capítulo 53

—¿Por qué preguntas? —le respondió él, con sus ojos entrecerrados.

Ella se mordió el labio mientras pensaba en cómo responder a su pregunta.

A decir verdad, no estaba segura de por qué quería saberlo. Tal vez para demostrar que el vínculo de pareja no importa. Ella no está emparejada con Ethan, pero si alguno de ellos encontrara a su pareja destinada, ¿seguirían queriendo estar juntos, o automáticamente elegirían a sus parejas destinadas? Esa idea aterrorizaba a Irene y estaría mintiendo si dijera que no le preocupaba que Ethan algún día encontrara a su pareja y luego la dejara.

Quería saber si se podía luchar contra el vínculo de pareja. Si alguien tan fuerte y poderoso como Gavin Landry no podía luchar contra el vínculo de pareja, ¿había alguna esperanza para los demás?

—Supongo que solo estoy tratando de entender cómo funciona el vínculo de pareja —murmuró, tirando de sus dedos nerviosamente.

Él suspiró y se recostó en el sofá mientras pensaba en su pregunta.

—El vínculo es fuerte —admitió—. Probablemente lo más fuerte que experimentarás jamás. Crees que lo tienes bajo control, pero en realidad no estás al mando. Son tus lobos los que toman el control. Hacen que sea imposible mantenerse alejado de las parejas. Pero también hay una parte de ti que no quiere mantenerse alejada. Empezarás a anhelarlos hasta un punto en que es casi doloroso. Luchar contra ello solo haría que tú y tu loba se sientan cada vez más mal.

—¿Intentaste luchar contra ello? —le preguntó ella.

—Era joven —murmuró—. No entendía realmente los sentimientos y vínculos. Todo era muy confuso. Creo que una parte de mí intentó luchar contra ello, sí. Pero tu madre tenía una manera de sacarme de mi caparazón. Luego, me dio el regalo más grande que podría haber recibido jamás.

—¿Cuál es? —le preguntó ella.

Gavin rodeó con un brazo a su hija y la atrajo para darle un abrazo.

—Tú —le respondió.

Ella sonrió mientras lo miraba.

—Entonces, sí la amabas —le dijo suavemente. Esta vez no era una pregunta, pero Gavin igualmente le respondió. Asintió con la cabeza y una suave sonrisa en sus labios.

—Sí —le respondió—. Cuando murió fue realmente difícil para mí.

—¿Es por eso que no sales con nadie?

Él levantó las cejas ante su pregunta.

—Me voy a dormir ahora. Supongo que Ethan no me llamará esta noche —le dijo, poniéndose de pie. Gavin podía escuchar el dolor en su tono de voz—. Buenas noches, papá. Gracias por la charla.

Él no dijo nada, simplemente asintió con la cabeza y observó cómo ella salía de la habitación. Su mente viajó de vuelta a Judy y cómo debe estar sintiéndose a través de su propio vínculo de pareja. Gavin sabía que el vínculo de pareja era fuerte, y era difícil de romper. Ella tenía que vivir con el hecho de que su pareja destinada se estaba casando con otra mujer y no había nada que pudiera hacer al respecto.

Se preguntó si Judy era lo suficientemente fuerte como para superar tal dolor.

—¿Hay algo que necesite esta noche antes de que me retire? —le preguntó una de las empleadas, entrando en la habitación.

Gavin suspiró y se puso de pie.

—No, puedes retirarte —le dijo y comenzó a pasar junto a ella.

—Me agradó bastante la Srta. Montague —continuó diciendo la empleada antes de que Gavin pudiera salir de la habitación—. Es una buena chica, ¿no cree?

Gavin no estaba seguro de qué decir en respuesta, así que optó por no decir nada. Salió de la sala, sin dirigirle otra mirada.