Perspectiva de Judy
Miré a Gavin sorprendida, impactada de que supiera que Ethan era mi ex prometido. Realmente había investigado sobre mí. Al principio, pensé que solo había buscado mi nombre, pero sabía más información de la que estaba preparada.
"¿Cómo sabes que él es mi ex prometido?"
"Hay muy poco que no sepa," respondió con naturalidad. "Como el hecho de que Ethan, quien es el actual prometido de mi hija, era tu pareja destinada."
Tomé una respiración profundo por su declaración audaz y sentí que mis mejillas se calentaban.
"¿Me equivoco?" Preguntó entonces. Por su tono, era obvio que ya sabía que no estaba equivocado.
Negué con la cabeza y aparté la mirada de él, incapaz de ocultar la vergüenza en mi rostro. Esa era la única cosa que no quería que supiera.
"Independientemente de lo que haya sucedido en el pasado, Ethan e Irene se casarán pronto y espero que todo vaya bien, por el bien de ella."
Me mordí el labio, sin querer discutir más sobre eso. Esperaba que captara la indirecta de mi silencio.
Mantuve la mirada por la ventana y mi ceño se profundizó cuando llegamos a los límites de mi manada. No le había dicho dónde vivía, pero el conductor se dirigía hacia la casa de mis padres. Mi corazón martilleaba contra mi pecho, ¿había algo que ese hombre no hubiera averiguado?
Me encontré mirándolo, él estaba viendo por la ventana, con sus ojos fijos en la vista frente a él. Su fuerte mandíbula parecía tensa y sus labios llenos estaban presionados en una línea delgada. Los recuerdos de la otra noche invadieron mi mente, así que pensé en cómo se sentían sus labios contra los míos, la dulzura y la suavidad de ellos, cuando me besó con tanta pasión y deseo.
Me lamí los labios ante el recuerdo.
Instintivamente, mis dedos se dirigieron a la nuca de mi cuello y tocaron el lugar donde él había succionado y besado; el chupetón que Ethan había visto y por el que había perdido los estribos. Mi cara se calentó por la marca que Gavin dejó en mi piel.
"Si ya terminaste de mirarme, puedes salir ahora." La voz de Gavin me sacó de mis pensamientos.
Parpadeé varias veces y miré por la ventana; me di cuenta de que estábamos fuera de la casa de mis padres.
"Oh." Suspiré, sin saber qué decir al ser atrapada mirándolo.
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