Seduciendo al suegro de mi ex romance Capítulo 80

POV DE JUDY

—¡No puedo creer que realmente vayas a tener una cita con el sobrino de Gavin Landry! —me gritó Nan mientras ambas rebuscábamos en mi armario. Walter iba a recogerme en un par de horas y no tenía nada que ponerme para esta noche. Estaba tan nerviosa que sentía que mi estómago me estaba dando vueltas.

—Tal vez fue una mala idea —le dije, volteándome para mirarla.

Ella frunció el ceño.

—¿Estás bromeando? —exclamó—. Walter Landry es un bombón, está buenísimo. Claro, no está tan bueno como Gavin Landry, ¡pero cielos, esa genética familiar es poderosa!

Puse los ojos en blanco ante su entusiasmo exagerado.

—Hablo en serio, Nan. ¿En qué estaba pensando? —le pregunté, negando con la cabeza.

—¿Acaso importa? —me preguntó—. ¿Por qué te estás estresando tanto por esto? Tú misma dijiste que te atrae.

—Tendría que estar ciega para no sentirme atraída por él —murmuré.

—No puedo creer que lo hayas conocido por casualidad en la biblioteca —me dijo, negando con la cabeza—. Nunca lo habría tomado por un gran lector.

Levanté las cejas.

—Tiene su propia editorial —le recordé—. Todo lo que hace es leer y escribir.

—Sí, pero pensé que era todo apariencia. Es demasiado guapo para estar escondido detrás de un libro aburrido. Debería ser modelo o algo así.

Me reí de sus palabras.

No me agradaba particularmente tener que mentirle sobre cómo conocí a Walter. Pero no podía saber que lo conocí en la villa de Gavin. Le dije que estaba estudiando en la biblioteca esta mañana y Walter simplemente apareció allí. Hablamos un poco y luego me invitó a salir. Nan y yo habíamos estado rebuscando sin rumbo entre mi ropa, tratando de encontrar el atuendo perfecto para esta noche. Llevábamos aquí cerca de una hora y ambas no habíamos encontrado nada.

—Puede que sea guapo, pero es inteligente y muy bueno en lo que hace. He seguido su trabajo durante mucho tiempo y me impresiona. Solo me preocupa que yo no le impresione a él —le admití, mordiéndome el labio.

Walter escribía mucho sobre los Guerreros Gamma franceses y tomaba numerosas fotos de los campos de batalla. He hecho informes basados en su trabajo muchas veces en el pasado.

—¿Qué tal esto? —me preguntó Nan, sacando un pequeño vestido negro.

Fruncí el ceño y luego miré a Nan con los ojos entrecerrados.

Supongo que esta noche era la prueba de fuego, solo esperaba no parecer una prostituta.

Me duché, asegurándome de depilar cada centímetro de mi cuerpo. No es que pensara que fuera a pasar algo esta noche, pero prefería prevenir que lamentar. Cuando terminé de lavarme el pelo y el cuerpo, salí de la ducha, dejando que el vapor cálido me envolviera mientras me envolvía con una toalla y caminaba hacia el espejo.

Me cepillé los dientes y me desenredé los mechones mojados hasta que quedaron suaves y caían rectos por mi espalda. El vestido descansaba en el mostrador junto con un bonito suéter negro. Cuando me puse el vestido y el suéter, levanté las cejas ante mi reflejo.

Tenía que admitir que me veía bien con esto. Me sorprendió lo bien que se ajustaba a mi cuerpo. Nan tenía razón, tenía buenas piernas. El suéter hacía que el look fuera un poco más elegante, así que no me sentía tan provocativa.

Satisfecha, salí del baño solo para escuchar a Nan gritando de emoción.

—¡Te ves increíble! —prácticamente me gritó.

La hice callar.

—Mi madre está durmiendo —le recordé.

Puso los ojos en blanco, y sabía lo que estaba pensando, mi madre siempre estaba durmiendo. Pero había mejorado últimamente, había estado levantándose de la cama y haciendo cosas por la casa nuevamente. Incluso fue a comprar comida ayer, ha estado hablando con los abogados de mi padre y tratando de elaborar un plan para sacarlo de prisión. Estaba agotada y se fue a dormir temprano esta noche, así que no quería despertarla y perturbar su merecido descanso. No había tenido oportunidad de ponerle al día a Nan sobre los acontecimientos recientes, así que no estaba al tanto de nada de esto todavía.