Una curvy para el Alfa romance Capítulo 117

—Sebastián... Sebastián... ¡Sebastián!—

Me sentía sin fuerzas y con mi cuerpo hecho una gelatina, en cambio, él se veía vigoroso y completamente satisfecho.

—Siento que mi cuerpo no puede más…— digo con un hilo de voz, y él continuaba de nuevo, enloqueciéndome, y el clímax me hace ver estrellas.

No sé cuánto tiempo ha pasado, pero abro los ojos y me encuentro con la brisa fría, nunca me había sentido tan relajada en toda mi vida y él suelta una risita cuando me ve moviéndome.

—Por fin despiertas... bella durmiente. Digamos que estuve aquí un buen tiempo admirando tu cuerpo… pero ya te necesito— dice y yo jadeo.

Me mueve con cuidado y me toma por las caderas y poco a poco se acerca a mí. Yo me abrazo a sus hombros y él suelta un bramido cuando se une a mi.

—¡Maldición!— grita y yo cierro los ojos de la intensidad.

Sus manos están fuertes en mí, mi espalda chocando contra la piedra, su piel está mojada y su cabello suelta pequeña gotas de agua con cada movimiento que hace. Yo lo abrazo con mis piernas mientras él me sostiene.

—Sebas… por todos los cielos— digo y él gruñe.

Sus ojos están tan oscuro que sin duda Connor está tomando el control. Sus movimientos son intensos, y su agarre es fuerte a mi cuerpo. Siento su vigor y su fuerza, el ritmo y como acelera y yo no dejo de gritar.

De repente me voltea y yo me agarro de la piedra cómo puedo cuando lo vuelvo a sentir contra mí, mordiendo mi hombro. Siento que mi cuerpo no puede más y mi clímax es desesperado y estruendoso.

—¡Tatiana! ¡Tatiana!— grita y siento como su cuerpo vibra llegando de una manera angustiosa. Él me vuelve a recostar en la piedra y me deja acostada mientras apoya su cabeza en mi vientre.

—Soy un salvaje que no puedo pensar cuando estoy contigo. Eres lo que yo más he deseado y amado en toda mi vida— dice mientras yo acaricio su cabello, aun viendo estrellas.

—Fue increíble…— digo jadeando aún.

—Me muero por marcarte. Cada vez que estoy contigo Connor me ruega que lo haga, pero necesito saber si es lo que tú quieres, Tatiana. Sabes que es definitivo y qué me ata más a mí que a ti. Yo nunca podría estar con otra mujer que no seas tú— dice mirándome con ojos suplicantes.

—Yo… pensé que no querías hacerlo…— digo y él se incorpora y me ve escandalizado.

—¿Cómo puedes creer algo así? Es lo que más he deseado desde que te conocí— dice y se ve dolido.

Capítulo 0117 1

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