Una curvy para el Alfa romance Capítulo 119

—Yo... la liberé como pude y ella me prometió que iba a avisarle a la gente del pueblo que huyera. Quizás más bien estuvo ayudando a la gente del pueblo a cuidarse— dice ella mientras yo la miro asombrado.

David había hablado ya con el alcalde de que podría haber disturbios, pero no podíamos involucrarnos más sin contar nuestro secreto, lo que en verdad éramos.

Y también sabíamos que habían rogues cerca, no se acercaban a nosotros, sino que parecía que estuvieran rondando el pueblo y los bosques ¿Qué querrán?

—Tati… los rouge no tienen honor, ni creen en líderes, no son como nosotros— dice Marina.

—Lo sé... pero creo que ellos simplemente han sido incomprendidos. Ella insistía en que yo era... una Luna. Se sorprendió bastante que la ayudara… creo que no son como pensamos— explica mi mate con vergüenza y yo la abrazo y beso su frente.

—Definitivamente, lo eres— le susurro. Todos parecen notarlo, menos ella. Por todo ese día me reúno y revisamos la frontera.

—Hay algo que no me puedo quitar de la cabeza y es que ellos han jugado peor que sucio. No podemos pelear con esta gente como siempre lo hemos hecho, ellos están dispuestos a acabar con nosotros y utilizar las peores artimañas y no pueden agarrarnos de nuevo desprevenidos. Tenemos que estar preparados para todo— digo enseñando las máscaras.

—Wolfsbane entre hombres lobos, vampiros atacando…tenemos que estar preparados para lo impensado…— dice Marina y todos asienten.

—Irónicamente, Tatiana, al ser humana, no le afectó el gas y pudo ayudarme. Tenemos que estar atentos. Con Marco y su gente… no tendremos segundas oportunidades— digo.

—Nuestra Luna ha sido muy valiente— dicen unos guerreros y mi pecho se infla de orgullo. Realmente ella es excepcional.

—También necesitamos alejar el peligro del pueblo. Marco sabe que estamos interesados en ellos y puede utilizarlo en nuestra contra— dice David y empezamos a elaborar un plan.

Yo solo pienso en volver a la casa y estar junto a ella. Por fin los días van a ser como yo soñaba, luego de un día de trabajo volver a sus brazos.

Tendríamos que hablar tantas cosas, qué quería hacer ella en la manada, saber qué le haría feliz, trabajar en alguna otra cosa, inclusive conmigo. Ella necesitaba ir aprendiendo de cómo funcionaba Medianoche.

—Sebas... ¿Puedo preguntarte si tuviste avances con nuestra luna? Debo decir que varios guerreros estuvieron intranquilos, pero una vez que te vienen volver con ella… fue un alivio. Y… te sentimos diferente, tu poder ha crecido, yo lo sentí— me decía mi Beta. Realmente la Luna es el corazón de la manada.

—Hubo avances y espero dentro de poco marcarla, pero no quiero apresurar nada—