Una madre soltera para el CEO millonario romance Capítulo 61

POV Noel

Me despierto y veo a Demetrius acostado a mi lado y con Valentina encima de él. Sonrío al ver aquella imagen y me lleno de absoluta felicidad. Después de haber estado en la sala, al ver que Valentina se había quedado dormida en sus brazos, él decidió llevarla a su habitación para acostarla y yo los acompañé. Al final, los tres nos quedamos dormidos en su cama, después de haber llorado de la emoción.

—Demetrius —lo llamo al tiempo en que acaricio su rostro y le doy un beso en la punta de su nariz—, te amo —le repito cada que tengo oportunidad y me apego a su cuerpo lo más que puedo.

Sentir su aroma varonil es lo mejor que me puede pasar en la vida, ya lo extrañaba demasiado. Extrañaba su calor, extrañaba sus abrazos y… extrañaba sus dulces labios, los cuales había vuelto a probar después de muchos meses.

Me levanto un poquito y comienzo a delinear su rostro con la punta de mi nariz. Él se remueve un poco y yo sonrío sin dejar de hacerlo.

—Mmm…

—Despierta ya, Demetrius…

—Noel… —susurra entre dormido-

—Sí, mi amor…, Noel…, soy Noel, Demetrius

—Noel…

Veo que va abriendo sus ojos y yo le doy otro beso en sus labios.

—Noel…

—Buena noche, mi hombre de los maravillosos y seductores ojos grises.

—Noel… —sonríe

—Demetrius

—Noel…mi Noel —precisa al acariciar mi rostro con una de sus manos.

De pronto, parece darse cuenta de que Valentina se ha apoderado de todo su torso.

—Ha crecido mucho…

—Sí, así es

—Y ya dice “papá” muy bien

—Tanto practicar —susurro algo triste

—¿Qué pasa?

—Nada…, es solo que ella… te ha extrañado mucho. Fue muy difícil, incluso dejó de comer bien.

—Yo también la extrañé demasiado y… no hay día en que dejara de pensar en ella…, no hay día en que dejara de pensar en ti, Noel.

—Tal vez, nunca debimos separarnos

—Fue necesario. No hubiera sido lo mismo.

—Catalina me comentó todo lo que estás haciendo.

—¿Te contó sobre las terapias?

—Apenas hoy me enteré…, estoy muy orgullosa de ti, Demetrius Hills

—Te amo tanto, Noel —susurra con su grave y seductora voz; y yo sonrío como una boba.

—Te amo tanto, Demetrius…

—Noel…

—¿Sí?

—No sé si deba preguntarlo

—Quiero que me lo digas, Demetrius

—¿Tú… tampoco tienes nada con nadie?

—¿Lo dices por aquel día en el súper Market?

—Sí… —expresa sincero; y yo sonrío algo triste.

—Apenas íbamos a tener nuestra primera cita. Él me besó solo porque te reconoció y… no fue nada importante. No pude…, te seguía amando.

—Igual yo a ti.

Lo abrazo y, en ese instante, Valentina comienza a levantarse. Ella ve a su papá y lo abraza muy fuerte. Después, ambos comienzan a conversar. Valentina ya habla mejor y entendía muchas cosas.

—¿Pastel?

—Sí… pastel.

Aún arrastraba un poquito las palabras, pero sonaba muy tierna por ello.

—¿Preparamos un pastel?

—No…, yo preparé uno

—¿Qué?

—Les hice un pastel de cumpleaños. De hecho, estaba a punto de probarlo cuando escuché ruidos extraños en mi sala y así encontré dos intrusas —bromea; y yo río—. ¿Vamos?

—¿A dónde?

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