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Una madre soltera para el CEO millonario romance Capítulo 60

POV Noel

—Muchas gracias por haberse quedado, Catalina.

—Es un placer, Noel. Además, Liam y Adrien quieren mucho a Valentina. ¿Quieres que te ayude en algo?

—No, ya termino de decorar el pastel.

—Se ve muy bueno.

—Gracias —sonrío al terminar de escribir el nombre de mi hija en aquel.

—Noel

—¿Sí?

—¿Quieres hablar de lo que pasó en la noche?

—¿De lo que pasó en la noche?

—Sí, Noel. Sobre lo de la noche.

—¿Qué… pasó en la noche? —contesto al fingir desinterés.

—Noel…, mírame

—Catalina

—Te afectó —afirma tajante; y yo la miro atenta.

Luego, cierro los ojos y exhalo muy lentamente.

—¿Quieres conversar sobre eso?

—No…, no quiero —expreso sincera al volver a tornar toda mi atención al pastel de cumpleaños de mi hija.

—Aún lo amas, ¿no es así?

—Por favor, Catalina. No quiero hablar de eso; además, ya no tiene sentido.

—¿Lo dices por lo que en la televisión?

—Ya está haciendo su vida.

—Noel, eso no es verdad

—¿A qué te refieres? Fue claro lo que vi…, lo que vimos todos. Aparte, tú lo dijiste.

—Yo dije, ¿qué? No entiendo

—Aquel día de la noticia del incendio de la casa, tú dijiste que Demetrius se había propuesto dejar… todo su pasado atrás al hacer ello. Y sé que Valentina y yo somos parte de su pasado.

—Nada más alejado de la realidad, Noel. Demetrius las extraña muchísimo. Y sobre lo de dejar su pasado atrás, se refería a Sophia y todos los malos momentos que ustedes vivieron juntos.

—También a mí, Catalina. Ya sale con otra mujer —susurro con tristeza, al no poder contenerla.

—Demetrius sigue enamorado de ti, Noel.

—Eso no puede ser cierto.

—Si sale con Bell Smirf es porque… decidió darse otra oportunidad, después de haberte visto con tu antiguo pretendiente en el mini Market

—¿Tú lo sabías?

—Maximun me lo contó, pero entre ambos acordamos no contarte nada a ti ni a Demetrius sobre lo que suceda con cada uno; fue un pacto. El asunto es que él sigue enamorado de ti.

—No lo sé, él… y esa mujer… Demetrius no es de los hombres que se muestran cariñosos en público y si se dejó besar fue porque ella debe ser importante.

—No hay nadie más importante, para él, que Valentina y tú, Noel.

—Catalina

—Demetrius las ama. Aún las ama y estoy segura de que si… decides darle una oportunidad, él… será el hombre más feliz del mundo.

—Cata

—¿Lo amas?

—Catalina, creo que…

—¿Lo amas, Noel?

—Sí, claro que lo amo. No he dejado de amarlo ni un segundo; todo lo contrario, cada día que pasa, lo amo y lo extraño mucho más. Y no sabes lo feliz que sería por otra oportunidad con él, pero…

—¿Pero?

—Tengo miedo de que él ya no sienta lo mismo.

—Noel, Demetrius aún mantiene fotos tuyas y de Valentina en su nueva casa. Yo no converso con él de ti, pero… sé que Maximun sí y, aunque no me cuenta todo, yo… te puedo asegurar que Demetrius sigue perdidamente enamorado de ti y que extraña mucho a su hija.

—Quiero creer que es cierto

—Y lo es…, pero ya todo dependerá de ti. Demetrius no se acercará; él realmente cumplirá lo que te prometió. Pero estoy segura de que lo que más desea es volver a estar contigo. Bell Smirf es una mujer muy agradable, pero él no la quiere. Apenas eran citas lo que tenían y sé que… no muy serias.

—¿Cómo ha estado él?

—Mucho mejor. Después de quemar la casa e irse a vivir a otro lado, empezó a tomar terapias con una psicóloga, una psiquiatra y… también fue a alcohólicos anónimos.

—¿En serio?

—SI, Noel —confirma; y yo sonrío.

—Estoy verdaderamente orgullosa y feliz por él —susurro emocionada; y mi amiga sonríe.

—Noel… —limpia las lágrimas que había empezado a derramar yo—, si lo amas, ve a buscarlo. Demetrius lo hubiese querido hacer, pero te prometió algo y… lo quiere cumplir, simple y sencillamente porque… te ama.

—Pero si la mujer de la televisión…

—En todo hay un riesgo, ¿no crees?

—Lo extraño mucho.

—¿Quieres la dirección?

—Sí…, por favor —pido; y la abrazo muy fuerte.

Después, salgo al jardín y tomo a Valentina en brazos para llevarla al auto y así conducir hasta la casa de Demetrius. Cuando le dije a Maximun que iría a verlo, él se ofreció en llevarme, pero me negué y solo me dijo que fuera con toda confianza porque ahí lo encontraría y; además, me dio un juego de llaves (el cual no sabía si usaría). El camino fue muy largo. Me tomó cuatro horas viajando por la carretera hasta que llegamos a una casa muy bonita, mucho más pequeña a la que tenía antes, pero… mucho más hermosa.

POV Demetrius

Me encontraba en la cocina, terminando de preparar un pastel, el cual, tenía que decirlo, se veía mil veces mejor en la fotografía de internet, pero había hecho mi mejor intento, así que suponía que eso contaba en algo.

En la noche, después de la conversación con Bell, la llevé a su departamento y regresé a mi casa para dormir. Luego, me levanté muy temprano para ir a comprar lo que necesitaría para el pastel de cumpleaños de Noel y Valentina. Sé que no estarían conmigo este año, pero…, de todas maneras, yo deseaba celebrarlo.

—Creo que con esto… termino

Miro el resultado final y me siento decepcionado.

—Definitivamente, no quedó nada bien la decoración.

Aun así, coloco unas velitas y lo llevo hacia aquella mesa que estaba en una pequeña sala, desde la cual se podía ver el jardín. Tomo mi encendedor, prendo las velas y sonrío mientras pienso en ellas. Después, soplo suavemente y las apago.

—Veamos qué tal quedó

Tomo el cuchillo y estoy a punto de partirlo cuando escucho un extraño ruido. Me detengo y volteo a ver a mi sala, pero no hay nada, pero sabía que había oído algo. Me pongo de pie y camino hasta la entrada de la puerta principal, pero no hay nadie. La abro, observo todo el jardín principal, pero es lo mismo, ni una sola persona a la vista.

Ante ello, solo decido cerrar la puerta y regresar a la mesita en la que estaba; sin embargo…

—No…, No… ¿Noel?

—Hola, Demetrius —escucho su hermosa voz y creo que todo es una simple fantasía.

—Feliz cumpleaños, mi amor

—Gra…cias —dice con su tierna voz; y yo sonrío mientras la vuelvo a abrazar.

—Feliz cumpleaños…, mi amor —repito, pero esta vez, viendo los ojos azules de la mujer que seguía siendo dueña de mi amor.

—Te amo, Demetrius

Se apega a mí, junta su frente a la mía y, después de muchísimo tiempo, siento su cálida respiración sobre mi rostro. Sus labios tiemblan ante nuestra cercanía y lo único que deseo es besarla, pero… no quería equivocarme al apresurarme.

—Noel…

Ella se acerca mucho más y, finalmente, deposita un muy suave beso en mis labios. Yo cierro los ojos y lo disfruto como a nada en la vida. Volver a sentir la suavidad de aquellos, su textura, su sabor…

—Noel…

—Te amo…

—Yo también te amo, Noel Varksov

—Te he extrañado mucho, Demetrius…, cada día

—Las he extrañado mucho a las dos…, cada día, Noel —respondo; y nos sonreímos.

—Tenía miedo de venir

—¿Por qué?

—Por nada…, ya no… creo que…

—Quiero escucharte. De ahora en adelante, siempre quiero escucharte

—Vimos la televisión hace unas horas. Estabas en una fiesta de gala por Navidad junto a… alguien más.

—Noel, ella no…

—¿Eres un hombre libre, Demetrius?

—Sí, Noel… todo se terminó ayer. Solo había tenido unas citas con ella, no…

—No quiero escuchar más —susurra al colocar sus dedos sobre mis labios—. Solo quería saber si eras un hombre libre.

—No tanto como eso… —la miro a sus ojos— mi corazón y mi amor ya lo tiene dos mujeres. Una muy pequeña de dos años y… su hermosa madre.

—Demetrius…

—Temo que sea un sueño…

—Es muy real, Demetrius. Te pellizco si quieres —susurra divertida; y ambos sonreímos.

—Hazlo…

—No, cómo crees

—Hazlo…, por favor

—Demetrius

—Hazlo, Noel —pido al acercar mis labios a los suyos.

De pronto, siento su pellizco y sonrío.

—Es real

—Sí…, es real…

—Te amo, Noel…

—Y yo a ti…, mi hombre de los ojos grises.

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