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Comenzó una guerra, conquistó el mundo romance Capítulo 21

—No creas que estamos ajenos a lo que le hiciste a la Familia Gutiérrez. Nos advirtieron que nos preparáramos para un baño de sangre —espetó Aarón—. ¿Por qué tenías que hacerlos enojar? ¿Acaso buscas que te maten?

Catalina y Aarón estaban a punto de explotar de rabia.

»Si no fuera por Zamira, te habría echado de nuestra casa hace mucho tiempo. ¡Estarías durmiendo en la calle ya! —Le soltó esas palabras con tanta furia que las venas del cuello se le salieron.

Zamira no quería agravar la hostilidad de sus padres hacia Leandro, pero también pensaba que él había actuado de forma precipitada. «Esta vez tuvimos suerte de que Dragón Azul nos sacara del apuro. ¿Pero qué pasará la próxima vez? ¿Volveremos a tenerla?».

—¿Quién eres tú para meterte con la Familia Gutiérrez? ¡Ni siquiera tienes un lugar propio donde quedarte! —Catalina miró a Leandro con total desprecio.

—Mamá, Leandro en realidad tiene la casa... —Zamira intentó explicarle a su madre que él acababa de recuperar su casa, pero ella la interrumpió con brusquedad.

—No me vengas con esa porquería de su casa. Él no es más que una bomba de tiempo, no deberías andar con él en todo momento. Prefiero que utilices tu tiempo para buscar inversionistas. Deberías saber bien que la Familia Gutiérrez es intocable, ni siquiera la Familia López está a la altura. Estaremos condenados si deciden tomar represalias contra nosotros. Te lo advierto, Leandro, ¡haré que Zamira te pida el divorcio si vuelves a atreverte a enfurecer a los Gutiérrez!

Al día siguiente.

Zamira y Leandro planeaban buscar inversionistas para el proyecto que se acercaba. Estaban a punto de salir de la casa cuando Catalina le recordó a Zamira:

—Pronto serán días festivos y tu prima vendrá a pasarlos con nosotros. ¿Puedes ir a recogerla, ya que tu padre y yo estamos muy ocupados con nuestros quehaceres?

—Claro, mamá.

Leandro sabía que tanto Aarón como Catalina estaban muy ocupados en ese momento. Catalina trabajaba en el hospital, mientras que Aarón acababa de abrir un pequeño negocio.

Fue otro día frustrante para Zamira. Todos los inversionistas con los que se reunió rechazaron su propuesta. Sin embargo, Leandro observaba en silencio sin interferir. Lo único que hizo fue anotar los nombres de las empresas que habían rechazado su propuesta.

Debido a la mala suerte que había tenido, ella no tenía otra opción que retrasar su proyecto todo lo posible, ya que no podía conseguir las inversiones que necesitaba para ponerlo en marcha. Solo le faltaban tres días para la fecha de inicio, tal y como estipulaba el contrato.

Sin lugar a dudas, Zamira estaba estresada al extremo.

Capítulo 21 1

Capítulo 21 2

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