Comenzó una guerra, conquistó el mundo romance Capítulo 48

Las sentidas palabras de Zamira fueron suficientes para llenar de satisfacción el corazón de Leandro. «No me importa la opinión de los demás. Lo único que quiero conseguir es complacer a Zamira».

El resentimiento de Aarón y Catalina hacia Leandro se profundizó al escuchar toda la historia.

—¡Solo es un oportunista!

Todos pasaron al banquete de cumpleaños después.

Aarón y Catalina le entregaron sus regalos a Zamira, seguidos por Abigail. Luego, Ramón y Josefina entregaron los regalos que también habían preparado.

—Supongo que tu regalo también debe ser valioso, Sr. Gutiérrez —interrogó Tadeo a Leandro. «¡Tengo que humillarlo delante de todos!».

—Así es. ¿Qué regalo de cumpleaños has preparado para Zamira? —Catalina no pudo reprimir su curiosidad.

Leandro sonrió.

—No he traído mi regalo. Bueno, es más bien que no puedo traer el regalo.

—Así que lo que quieres decir es que no has preparado un regalo. ¿No es así, Sr. Gutiérrez? —Tadeo sacó una delicada caja y le entregó su regalo a Zamira—. Este es mi regalo para ti. Es un collar de Cartier, el mismo diseño que lleva una princesa de un país extranjero. Me ha costado mucho esfuerzo conseguir este accesorio.

Catalina miró el brillante collar.

—Te habrá costado una fortuna, Tadeo.

—En realidad no, señora. Solo unos ochocientos mil —dijo Tadeo en tono indiferente.

—¿Qué? ¿Ochocientos mil? ¡Oh, Dios mío! —Catalina y los demás se sorprendieron.

—Gracias por la buena voluntad, Tadeo. En cuanto al regalo, no lo voy a aceptar porque es demasiado caro. —Zamira lo rechazó con firmeza.

Sin embargo, Ramón y los demás miraron en su dirección con solemnidad.

—¿Cómo puedes rechazar la amable intención de Tadeo?

De inmediato, Catalina aceptó el regalo en lugar de Zamira.

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