Cuando el Anillo Cayó al Polvo romance Capítulo 333

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Lorena giró la cabeza justo a tiempo para presenciar el enfrentamiento.

No se apresuró a retirarse; al contrario, permaneció ahí a propósito.

[¿Qué está pasando? ¡Onda Étnica siempre ha tenido buena calidad, ya he comprado tres veces!]

[Ja, Onda Étnica no tiene vergüenza, ¡puro cuento! ¿Y el reabastecimiento? ¿No que sí iban a traer más ropa?]

[Esperen tantito, mejor veamos bien antes de hacer juicios.]

El lugar estaba hecho un escándalo. Una mujer, con evidente enojo, sacó de su bolsa una falda y la mostró, afirmando con fuerza:

—¡Esta falda le causó una intoxicación alérgica a mi hermana! ¡Venden ropa venenosa, usan materiales de baja calidad! ¿De verdad tienen conciencia?

Le aventó la prenda junto con el ticket de compra a Joana, y casi le grita en la cara.

Lorena esbozó una sonrisa apenas perceptible en la comisura de los labios.

Ajustó el zoom de su cámara para captar mejor la escena.

Pero para su mala suerte, otra mujer la notó.

—Oye, creo que están transmitiendo en vivo.

—¿Y qué con eso? No tenemos nada que ocultar. ¡Nosotras también podemos hacer transmisión! ¡Si eres clienta de Onda Étnica y quieres saber la verdad, vente al canal de Nube Interactiva!

Lorena, al ver cómo los espectadores de su transmisión se reducían a la mitad en un instante, sintió un nudo de nervios en el estómago.

—¿Qué pretenden? ¿Están usando a Onda Étnica solo para hacerse promoción? —reclamó Lorena, sin poder disimular su molestia.

—¿Promoción? —la mujer soltó una carcajada desdeñosa y escupió al suelo—. Ni que me interesara. ¡Usar su marca me da mala suerte!

Cada vez más gente se sumaba a la transmisión, curiosos por el escándalo.

Viendo que era el momento ideal, la mujer apartó de golpe la ropa de su hermana, dejando al descubierto la espalda y parte del hombro, repleto de marcas cicatrizadas. El efecto de ver esas heridas en persona era mucho más fuerte que en cualquier foto.

—¡Todo esto se lo hizo la ropa de Onda Étnica! ¡Una tienda tan asquerosa que presume calidad y hasta se dice innovadora! ¡Dejen de engañar, mejor cierren su local y pidan disculpas!

[¡No inventes! Qué miedo, yo justo pensaba ahorrar para comprarme la Sueño de Ébano este mes...]