De Esposa Desechable a Cirujana Renacida romance Capítulo 205

El ambiente en el reservado era tenso. Belén se acercó sigilosamente al lado de Alejandra.

El hecho de que Alejandra hubiera apagado la música y las luces enfureció a Ismael, quien estalló en el acto.

Todos en la habitación se quedaron en silencio al instante.

Alejandra se quedó de pie, mirando a Ismael con una expresión tranquila y distante.

Cuando habló, su voz era baja.

—Ismael, ¿eres feliz conmigo?

Ismael notó que algo no estaba bien con Alejandra. Ella nunca hablaba de su relación delante de extraños.

Pero en ese momento, lo preguntó como si nada.

Ismael hizo una pausa, dejando de lado por un momento el asunto de la música y las luces.

—Sí, soy feliz, ¿por qué? —le dijo.

Se notaba en su tono que no estaba de buen humor, e incluso había un matiz de desgana.

Los ojos de Alejandra se enrojecieron al instante, pero sonrió levemente y dijo:

—Pero es que yo, Ismael, ya no soy feliz.

Podía perdonar las infidelidades de Ismael, podía perdonar que le levantara la mano, pero no podía perdonar lo que pensaba de sus padres.

¿Con qué derecho decía que sus padres tenían que ir a rogarle para que se casara con ella?

Si fuera así, Alejandra preferiría no casarse nunca.

Belén, que estaba a su lado, sintió la seriedad de Alejandra.

Esta vez, no parecía estar fingiendo.

Cuando Ismael escuchó a Alejandra decir que no era feliz, preguntó confundido:

—¿Qué quieres decir? ¿Quieres volver a pelear?

Cada vez que peleaban, el destino inevitable era que Alejandra cediera primero.

Por eso, en ese aspecto, Ismael siempre se sentía en una posición de superioridad.

Pero esta vez, Alejandra no le daría esa oportunidad.

Alejandra miró a Ismael muy seria y dijo:

—Ismael, terminamos.

Ismael se quedó atónito al oírla, pero no dijo nada para retenerla o defenderse.

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