Después de la mordida, Fabián no insistió más.
Desbloqueó las puertas del carro y observó cómo Belén salía corriendo, como si escapara.
Se recostó en el asiento, siguiendo con la mirada la figura de Belén, y una sonrisa de desdén se dibujó en sus labios.
Al mismo tiempo, miró en la dirección por la que Tobías se había ido.
Hacía rato que lo había visto.
***
Cuando Belén regresó al césped, Esteban ya estaba guardando el caballete de Fabio.
Rosario también había terminado su tarea y jugaba con su nuevo amigo.
Cecilia, con la ayuda de Camila, había logrado terminar a duras penas su dibujo del «otoño».
Todos estaban allí, excepto Tobías.
Belén lo buscó con la mirada, pero no lo encontró por ningún lado.
Supuso que le habría surgido algo y se habría tenido que ir.
Esteban, después de guardar todo, le pidió a Fabio que se despidiera de los demás.
Belén también se despidió y luego fue a recoger las cosas de Rosario.
Una vez que Fabio y su padre se fueron, Rosario le susurró a Belén:
—Tía, esta noche quiero cenar fuera. Se me antoja una pizza.
Belén miró a Rosario y le dijo con una sonrisa:
—Pero tu mamá dijo que cenáramos todos en casa.
Rosario levantó su reloj de pulsera.
—Mamá acaba de llamar. La cena familiar se cancela porque papá tiene que trabajar hasta tarde y ella va a ir a acompañarlo.
—Bueno, de todas formas le voy a marcar a tu mamá para pedirle permiso —dijo Belén después de pensarlo un momento.
—Sí —asintió Rosario.
Belén llamó a Dolores para preguntarle si podía llevar a Rosario a cenar fuera. Dolores aceptó, pero le dio algunas indicaciones adicionales.
Belén las memorizó todas y colgó.
Justo cuando guardaba el celular, vio a Fabián y a Frida a lo lejos.
Caminaban juntos hacia el césped y, por lo que pudo ver, ambos sonreían mientras hablaban.
Fabián llevaba un curita en la cara, probablemente para disimular la marca de la mordida.
Cecilia, al ver a Frida, corrió hacia ella emocionada.
—¡Señorita Frida, ya llegó! —gritó, con una voz tan fuerte que parecía que lo hacía a propósito para que Belén la escuchara.
Frida se agachó para recibir a Cecilia y la levantó en brazos.


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Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: De Esposa Desechable a Cirujana Renacida
Faltan muchos capitulos y a los que hay les falta parte del texto. Asi es imposible. Te gastas dinero para leer u te toman el pelo....