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De Esposa Desechable a Cirujana Renacida romance Capítulo 298

Hugo era un hombre exitoso y su vida personal era impecable.

Tobías tenía fama de mujeriego, pero después de conocerlo, a Belén le parecía una buena persona.

Pero por muy buenos que fueran, ¿cómo se atrevería a hacerse ilusiones?

Todavía no se había divorciado.

***

Al día siguiente, lunes.

Después de levantarse, Belén le marcó a Fabián.

Contestaron rápidamente, pero era la voz de Frida.

—Hola, ¿busca a Fabián?

Belén no colgó. Respondió con indiferencia:

—Sí, pásamelo.

Frida sabía que era Belén, así que no colgó.

Tardó solo unos segundos en llevarle el celular.

Belén dedujo que estaban muy cerca el uno del otro.

—Fabián, te buscan.

En ese momento, se escuchó el sonido de agua corriendo al otro lado de la línea.

Belén supuso que Fabián se estaba duchando y que Frida estaba en la habitación.

La voz de Fabián se escuchó:

—Ya voy. Frida, pásame unos calzones.

—Claro —respondió Frida—. Dejé el teléfono en el lavabo, no te olvides de contestar.

Se escuchó el sonido de una puerta al cerrarse, y el del agua cesó.

Poco después, Fabián dijo:

—Te marco más tarde.

Antes de que colgaran, Belén creyó oír a Frida quejarse en un susurro:

—Fabián, yo todavía no me he bañado.

No hacía falta pensar mucho para imaginar lo que estaban haciendo.

Pero eso ya no importaba.

***

Unos cuarenta minutos después, Fabián le devolvió la llamada.

Para entonces, Belén ya estaba pasando visita en el hospital.

Como no podía contestar, colgó.

Cuando terminó, le volvió a marcar y Fabián contestó.

—¿Qué pasó?

—Puedo pedir permiso en un rato para que vayamos a solicitar una copia del acta de matrimonio —dijo ella sin rodeos.

Capítulo 298 1

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