Entrar Via

Después de que mi Esposo me Lanzó de un Acantilado, Regresé para Destruirlo Todo romance Capítulo 10

Al día siguiente, Julián apareció solo.

Era la primera vez que la visitaba sin la compañía de Liam o Camelia. Parecía un ratón asustado, con los hombros encogidos y la mirada clavada en el suelo.

Llevaba la misma ropa cara de siempre, pero se veía desaliñado. Había perdido peso y sus ojos estaban inyectados en sangre.

—Hola, hermanita.

—Julián… —respondió Thaís, su voz un susurro débil.

Le tendió la mano. Él dudó un instante antes de tomarla. Su mano estaba sudorosa y fría.

—Liam tenía una reunión importante. Y Camelia… estaba ocupada con… los diseños. Me pidieron que viniera a ver cómo estabas.

—Qué amable de tu parte —dijo ella.

Decidió que era el momento. Tenía que probar su teoría. Tenía que ver cuán desesperado estaba.

Sus ojos se llenaron de lágrimas. Lágrimas falsas, pero que parecían completamente reales.

—Estoy tan asustada, Julián.

—No tienes por qué estarlo. Liam te está cuidando. Todos te estamos cuidando.

Sus palabras sonaban huecas, un guion mal aprendido.

—Lo sé. Y estoy tan agradecida… Liam ha sido increíble. Quería… quería comprarle algo. Un regalo. Para agradecerle. Algo bonito, un reloj o algo así. Pero…

Se detuvo, mordiéndose el labio inferior como si estuviera avergonzada.

—¿Pero qué?

—Todas mis tarjetas, mis cuentas… Liam las está gestionando. Y no quiero pedirle dinero a él, arruinaría la sorpresa. No tengo nada, Julián. Me siento tan… inútil.

Las lágrimas rodaron por sus mejillas. Lloraba por la mujer que había sido, la que nunca habría tenido que rebajarse a esto.

La reacción de Julián fue exactamente la que esperaba.

Pánico.

Sus ojos se abrieron como platos. Empezó a sudar visiblemente.

Capítulo 10 1

Capítulo 10 2

Capítulo 10 3

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Después de que mi Esposo me Lanzó de un Acantilado, Regresé para Destruirlo Todo