El Ángel Guardián a Mi Lado romance Capítulo 29

Demian escuchó la voz, pero no se volteó hasta que Regina se acomodó en el asiento, cerró la puerta del coche y entonces, dirigió su mirada hacia Jacobo. "¿Qué pasa?"

"Tío, ¿esto es en serio?"

"¿Acaso no parezco serio?"

Jacobo se quedó en silencio, su rostro reflejaba malestar. "¿Siempre te ha gustado Regi?"

"Se podría decir." Demian le echó un vistazo a Jacobo. "Y debería agradecerte por dejármela."

Jacobo se quedó estupefacto. "¡¿Por qué?!"

"¿Por qué me gusta ella, o por qué crees que te agradezco?" La expresión de Demian, llena de dignidad, se elevó sutilmente. Con voz serena, continuó, "Ella es más extraordinaria de lo que crees y algún día, te arrepentirás. La conoces muy poco, perderla será la mayor pérdida de tu vida."

Tras decir eso, Demian abrió la puerta del coche, subió y se alejaron rápidamente.

Sin embargo, sus palabras dejaron a su sobrino sumido en una inquietud persistente; ¿a qué se refería su tío? ¿Regina era excepcional? ¿No era simplemente una chica mimada sin amor propio, ni trabajo, ni nada que ofrecer, que pasaba sus días persiguiéndolo?

Incluso en el asunto del matrimonio, fue tan indiferente que, cuando él desapareció, simplemente se giró y se casó con su tío. ¿Cómo podría una mujer así ser excepcional?

Tal vez su tío estaba ciego. Jacobo soltó una risa fría. ¿Es que acaso el amor ciega a las personas? ¿Cómo fue que Regina sedujo a su tío?

Jacobo estuvo inquieto toda la noche, sin llegar a ninguna conclusión.

Aunque para ella no representaba una gran suma, un collar valorado en millones, definitivamente era valioso para la mayoría de las personas. Regina sentía que no merecía tal regalo y suponía que Demian se lo había dado solo para mantener las apariencias. Después de todo, era bien sabido que él ya tenía a una mujer en su corazón.

Con su perfección y distanciamiento del amor femenino, era una clara señal de sus sentimientos hacia esa mujer. Probablemente se había esforzado mucho para obtener este collar, probablemente con la intención de regalárselo a la mujer que le importaba.

Tomar su lugar y aceptar su collar no parecía correcto.

Mirándolo con sus ojos oscuros y profundos como joyas, su rostro pequeño y delicado parecía aún más hermoso, posiblemente debido al uso de un maquillaje sencillo; era como una flor deslumbrante en medio de la lluvia.

Al intentar quitarse el collar, parecía algo apresurada y no conseguía sacárselo, de hecho, su rostro se tornó cada vez más rojo.