El Arte de la Venganza Femenina romance Capítulo 243

—¿Diez millones por encima del precio de mercado?—Ariana pensó que había escuchado mal y le pidió al agente de bienes raíces que se lo confirmara—. ¿Seguro que no te equivocaste?

Ariana había delegado completamente la venta de esa casa en Villas del Mirador al agente, así que ni siquiera asistió personalmente a la firma del contrato.

Lo más curioso era que esa casa, la cual llevaba más de cuatro meses publicada sin que nadie mostrara interés, ahora resultaba que se había vendido... ¿y encima a un precio diez millones más alto que el de mercado?

—Señorita Santana, no escuchó mal, ni me equivoqué—la voz del agente sonó emocionada—. Cuando nos encargó la venta de la casa en Villas del Mirador, el precio estaba en poco más de veinte millones, pero decidimos ponerla en cuarenta millones a ver qué pasaba. Y mire, apareció alguien con mucha lana, y sin siquiera pestañear la compró. Hoy mismo nos pagó la totalidad, así que mañana temprano el dinero se deposita en su cuenta.

Ariana hizo cálculos rápidos y, incluso descontando impuestos y la comisión del agente, iba a recibir cerca de treinta millones.

Era mucho más de lo que había imaginado.

¿Quién sería tan extravagante como para gastar esa cantidad sin parpadear? ¿Ni siquiera revisó el valor de mercado antes de comprar?

Aunque Ariana era la beneficiada, sentía que por una vez le había tocado el papel de “vendedora abusiva”.

Mientras tanto, el agente seguía felicitándola y deseándole lo mejor por teléfono, hasta que ya no supo qué más decir y por fin colgó.

...

Jazmín salió del baño justo a tiempo para ver a Ariana apoyada en la mesa de madera, perdida en sus pensamientos y con el celular en la mano. Se acercó y preguntó:

—¿Qué pasó, Ari?

Ariana apenas había abierto la boca para contarle que por fin habían vendido la casa en Villas del Mirador, cuando el celular volvió a sonar.

Bajó la mirada para ver la pantalla y, sin poder evitarlo, frunció el entrecejo.

—¿Quién llama? ¿Por qué no contestas?—preguntó Jazmín, curiosa, acercándose a mirar la pantalla mientras leía en voz baja—. ¿Joyería Brillos de Roma?

—¿Vas a comprar o a vender joyas?—insistió Jazmín.

—Vender—respondió Ariana, presionando el botón para contestar—. ¿Bueno?

Ya estaba preparada para lo que venía.

Y sí, después de escuchar la noticia, Ariana confirmó sus sospechas.

Guardó silencio hasta el final, solo alcanzó a responder “gracias” antes de colgar.

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