El Baile de Despedida del Cisne Cojo romance Capítulo 319

—¿Y de qué sirve presumir así? Si Gabriel en verdad la quisiera, ¿tú crees que ella seguiría aquí como si nada? —Estefanía Navas no podía entender qué sentido tenía inventarse historias para quedar bien. ¿Todo era por aparentar?

—Claro que sirve —le comentó Gilberto Navas, que estaba a su lado.

Para alguien como Estefanía, que venía del mundo del arte y no entendía los enredos empresariales, todo aquello era un misterio.

Fabiana intervino con un tono cortante:

—Allá afuera, la reputación es algo que uno mismo se inventa. Si se atreve a presumir, siempre habrá quienes lo crean; aunque sea a medias, las empresas pequeñas se van a querer acercar. No le darán negocios grandes, pero sí uno que otro bolso o perfume. Con eso ya salió ganando. Y si después no se concreta nada, nadie le va a exigir que devuelva los regalos.

¿En serio funcionaba así?

Estefanía volteó a ver a Gilberto. Al notar la sonrisa en su cara, entendió que Fabiana tenía toda la razón.

Beatriz, por su parte, soltó un bufido de desprecio. Miró de reojo a ese grupito que regresaba con bebidas y murmuró:

—¡Qué descaro, de veras! No tienen ni pizca de vergüenza.

Cristina Luján y sus amigas pasaron de nuevo frente al grupo de Estefanía, cada una con su vaso en la mano. Se detuvieron justo a su lado.

—Estefanía —llamó Cristina, levantando su vaso—, estos son socios de la empresa de Beni. Y ella es la esposa de Beni, Estefanía.

Del otro lado, todos respondieron con un “hola” forzado, pero sus miradas se fueron directo a los pies de Estefanía. Entre risitas y codazos, no dejaban de cuchichear.

Estefanía sintió de inmediato la mano protectora de su hermano sobre su hombro. Era obvio que Santiago estaba a punto de defenderla, pero ella lo detuvo discretamente, jalándole la camisa para que se calmara.

En ese momento, apareció Benicio Téllez.

Entró con prisa desde la puerta, dirigiéndose directo hacia donde estaban ellos.

Si había un momento para que todo saliera a la luz, era ese: cuando Benicio llegara.