Por supuesto, aquí alguien tuvo que haber pagado para que esos perfiles de mercadotecnia movieran el tema, si no, ¿cómo se explica que de repente todos publicaran lo mismo? Y seguro también pagaron para subirlo a tendencias, de otra manera, ni que fueran celebridades para que el asunto explotara tan rápido.
Como el escándalo venía etiquetado con lo de “heredera de familia rica” y “gente trabajadora”, la gente en redes no tardó en volcarse con simpatía hacia los trabajadores y lanzarse con todo contra Gilberto y Estefanía, tachándolos de insensibles y abusivos.
Incluso hubo quienes empezaron a boicotear la llegada de la empresa de Gabriel a Puerto Maristes, gritándole extranjero explotador y acusándolo de venir solo a sangrar al país.
Jerónimo incluso contó que algunos de sus compañeros habían tratado de defenderla en los comentarios, pero sus palabras se perdieron entre la marea de insultos, ni siquiera lograban destacar.
Estefanía le dio una revisada rápida a los comentarios y al ver tantas cuentas sin seguidores, repitiendo párrafos idénticos, entendió de inmediato que habían comprado bots para manipular la conversación.
Cuando Gilberto regresó, la vio pegada al celular y, sin pensarlo, intentó quitárselo.
Estefanía lo detuvo de inmediato, no dejándolo salirse con la suya.
Por la mirada de su hermano, supo que él ya estaba enterado de todo.
—¿Ya sabías y ni me avisaste? —le reclamó, mirándolo de reojo.
Gilberto sonrió apenas.
—Estas cosas no son para que las vean los niños.
Estefanía puso los ojos en blanco.
—Voy a verlo, y de paso se lo mando a Benicio —le soltó, y antes de que pudiera detenerla, ya estaba reenviando el enlace.
Hasta hace un rato todavía le daba vueltas la cabeza pensando qué haría si Benicio no quería divorciarse mañana, pero ahora, ¿cómo podría atreverse a negarse?
Al ver que su hermana no parecía tan afectada, Gilberto respiró más tranquilo.
—La verdad, solo me preocupaba que te pusieras mal.
Estefanía negó con la cabeza. ¿De verdad la creía tan frágil? ¿Como para que algo así la tumbara?
...
Mientras tanto, el celular de Benicio sonó.
Al ver que era un mensaje de Estefanía, se le aceleró el corazón y abrió rápido la conversación.
Pero lo que apareció fue un enlace directo al tema en tendencia…
Benicio había estado presente toda la noche, sabía perfectamente cómo habían pasado las cosas, pero el video estaba editado de manera que todo se veía diferente.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: El Baile de Despedida del Cisne Cojo
Muy bonita novela desde principio cada capítulo es un suspenso...