El Baile de Despedida del Cisne Cojo romance Capítulo 366

Gilberto: …

Esa fue la única vez que Estefanía vio a su hermano quedarse sin palabras, y no pudo evitar soltar una carcajada.

Gilberto le lanzó una mirada a su hermana menor, entre divertido y resignado.

—¿No que iban a ir al viejo local de dulces para encargar caramelos y postres para llevar? Ya va siendo hora de hacer el pedido, ¿cuándo van a ir? —cambió el tema rápidamente.

—Puede ser mañana o pasado —respondió Estefanía, haciendo cuentas en su cabeza. Sabía de una dulcería tradicional que hacía todo de manera artesanal, pero había que apartar turno, y el tiempo apremiaba. Ya no podían postergarlo más.

La abuela sonrió y decidió soltar a Gilberto.

—Voy con Fani, así aprovechamos y damos la vuelta.

—Está bien. Que el chofer las lleve, yo mejor paso esta vez —exhaló Gilberto, aliviado de que dejaran de interrogarlo sobre “esa chica”.

...

La dulcería tradicional estaba en una callecita de Puerto Maristes, rodeada ahora de tiendas de artículos exclusivos y locales de cosas hechas a medida: trajes de vestir, vestidos elegantes, trajes típicos, zapatos de piel, joyas artesanales, bordados y telas trabajadas a mano. Había de todo un poco, y muchos negocios lucían letreros de “patrimonio cultural”.

Nada era barato ahí.

Ya que estaban por la zona, Estefanía decidió llevar a la abuela a dar una vuelta y aprovechar para buscarle un regalo a la tía. Recordó que su tía trabajaba en moda, así que seguro le encantaría algo artesanal: algún bordado, una tela especial o incluso una prenda típica.

Así que se pusieron a recorrer cada tienda, una por una.

Al llegar a una boutique de vestidos tradicionales, Estefanía tomó del brazo a su abuela y entraron sin dudar.

Siendo diseñadora de moda, su tía seguro tendría interés en los vestidos tradicionales.

Jamás se imaginó que ahí dentro se toparía con Benicio.

Él estaba sentado en un sillón de madera, con la mirada perdida, como si el mundo se le viniera encima.

—Qué mala suerte —pensó Estefanía—. ¡En serio, estos días me lo he topado demasiado!