El Baile de Despedida del Cisne Cojo romance Capítulo 539

Ese sueño, sin embargo, transcurrió sin incidentes.

Cuando se despertó al día siguiente, se sentía despejada. Al recordar el sueño de la noche anterior, pensó que probablemente se debía a que había estado recordando sus días de preparatoria mientras bebía.

Ese día, ella y su tutora iban a visitar la casa de un anciano bailarín tradicional de la isla.

Originalmente, el dueño de la posada donde se alojaban iba a llevarlos, pero tuvo un imprevisto y tuvo que salir de la isla, así que le pidió a su vecino, que en realidad era su hermano mayor, que los acompañara.

Así que Estefanía y los demás fueron a la casa de al lado a buscar al hermano del dueño.

De repente, Estefanía recordó que alguien había mencionado ayer que Agustín se había alojado en esa misma casa años atrás, por lo que observó la posada con más detenimiento.

Se dio cuenta de que esta posada llevaba más tiempo abierta; probablemente fue la primera en el pueblo.

La forma en que esta posada demostraba su autoridad era con un gran armario lleno de libros de visitas de los huéspedes.

Esa era también una de las características del lugar: estaba muy limpio, pero cada rincón rebosaba de historia.

Estefanía se paró frente al armario, pensando: «¿Habrá alguna página con un mensaje de Agustín?».

Pero estaba a punto de irse y no tenía tiempo de buscar libro por libro. ¡Eran demasiados!

—¿Estás parada aquí porque quieres buscar el mensaje de Agustín? —dijo una voz de repente detrás de ella.

Estefanía se dio la vuelta y vio a Benicio y a Ana saliendo.

Ana le sonrió desde detrás de Benicio.

Ella también saludó a Ana cortésmente y luego respondió a la pregunta de Benicio:

—Justo estaba pensando en eso, pero… ya no hay tiempo.

—Yo ya lo busqué —dijo Benicio.

VERIFYCAPTCHA_LABELVerificar