El Baile de Despedida del Cisne Cojo romance Capítulo 548

Durante las fiestas de Año Nuevo, muchas compañías de danza y orquestas ofrecían espectáculos especiales.

La compañía de Estefanía Navas no tenía nada programado.

Su tía sugirió que, en lugar de actuar, la familia podría ir a un concierto o a un ballet, para que Estefanía pudiera disfrutarlo como espectadora por una vez.

Estefanía se puso a buscar boletos en internet y, de repente, se topó con una producción llamada: Fénix en Ascenso.

Era de una compañía de danza de su propio país.

Al ver el cartel promocional, sintió una extraña familiaridad. Siguió leyendo y, para su sorpresa, encontró el nombre de la coreógrafa: Úrsula Gómez.

Justo en ese momento, sonó su celular. Era Frida.

—Directora, ¿ya viste la publicidad de los espectáculos de Año Nuevo? Hay uno llamado Fénix en Ascenso que está por todas partes. No sé por qué, pero esa coreografía… —la insinuación de Frida era más que evidente.

—Compra boletos, vamos a verlo —dijo Estefanía.

No es que dudara de la integridad de Úrsula, sino que, sencillamente, esa mujer carecía de ella.

Había estado en Irlanda un mes, y Úrsula había dejado la compañía apenas un par de semanas antes de su partida. Que en tan poco tiempo hubiera podido montar un ballet completo, desde la coreografía hasta la puesta en escena, le parecía sospechoso, por más dinero que Úrsula tuviera.

Durante su viaje, había estado prácticamente desconectada, sin prestar atención a las redes. Pero hoy, al toparse con ese ballet, descubrió que la publicidad lo inundaba todo, tanto a nivel nacional como internacional.

La campaña de marketing aseguraba que Úrsula había dedicado cinco años a perfeccionar esta obra de estética sublime, con el objetivo de difundir la belleza y la fuerza del Estado Soberano de San Mateo por todo el mundo.

Cada texto promocional estaba redactado con un tono inspirador y solemne, y había recibido un sinfín de elogios en línea.

Además, como la obra ya había tenido algunas funciones, las críticas en internet eran abrumadoramente positivas. Algunos incluso, de forma intencionada, la comparaban con El Abrazo en el Reflejo, llegando a afirmar que era diez veces superior.

«¿Una obra perfeccionada durante cinco años?».