Resumo do capítulo Capítulo 650 de El CEO se Entera de Mis Mentiras
Neste capítulo de destaque do romance Triángulo amoroso El CEO se Entera de Mis Mentiras, Internet apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.
De pronto, Raquel llegó corriendo con Bethra. —Camila, ¿qué ha pasado?
Camila respondió aterrorizada: —Raquelita, tranquila estoy bien.
Camila miró admirada hacia el hombre con mascarilla; este hombre había acabado con los dos hombres vestidos de negro y se dio la vuelta para marcharse.
Camila habló rápidamente: —¿Dime quién eres?
Aquel sujeto se detuvo por un instante, pero no se giró.
Camila observó perpleja su espalda erguida y preguntó de nuevo: —¿Quién eres? ¿Nos conocemos?
El sujeto no dijo nada al respecto.
Camila le dijo: —Muchas gracias por salvarme...
El tipo se alejó a grandes pasos, dejando a Camila solo una espalda fría e indiferente.
Raquel ya había llamado a la policía hace rato. Se acercó a Camila y le preguntó curiosa: —Camila, ¿quién era la persona que te salvó?
Camila le respondió. —No lo sé.
Bethra dijo: —Camila, qué bueno que estás bien.
Camila con dulzura acarició la cabecita de Bethra.
Raquel dijo: —Camila, alguien se encargará de esto. ¡Esos dos sujetos vestidos de negro vinieron a asesinarte! Haré lo posible por hacerles hablar y averiguar quién los contrató para esto. Regresemos por ahora.
Raquel intentó llevarse a Camila.
Pero Camila se detuvo en seco. —Raquelita, tengo algo que hacer. Me voy primero.
Raquel la agarró con fuerza del brazo. —Camila, ¿a dónde vas? ¿Vas a buscar a ese hombre?
Camila no respondió.
¡Elena estaba evidentemente furiosa!
...
Camila salió corriendo del restaurante y llegó a la avenida. En ese preciso instante, la calle estaba llena de gente; ella se movía entre la multitud, buscando ansiosa por todos lados esa figura familiar.
¿Héctor, eres tú?
Pero, entre ese mar de gente, esa figura conocida ya no estaba por ningún lado.
Camila cruzó la multitud, gritando con fuerza: —¿¡Héctor!? ¡¿Héctor!?
Nadie respondió.
En ese preciso momento, Camila vio de repente esa figura familiar al otro lado de la calle, y enseguida comenzó a cruzar desesperada la calzada.
Al mismo tiempo, se oyó una bocina. Un auto se acercaba a toda velocidad, directo hacia Camila.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: El CEO se Entera de Mis Mentiras