Lucía estaba aterrorizada.
—La señora... la señora dijo que no volverá más...
Diego palideció.
Lucía sintió de nuevo cómo la presión en el ambiente caía de manera drástica. Nunca había visto a Diego así.
—Parece que la señora hablaba en serio. —Lucía bajó la cabeza, conteniendo el miedo—. No sé qué le pasa.
Diego apretó los puños.
¡Él tampoco sabía muy bien qué demonios le pasaba a Sofía!
En el pasado, cuando hacía un berrinche, en uno o dos días regresaba dócilmente.
¡Nunca había excepciones! ¿Por qué esta vez era diferente?
No era que Diego en realidad se preocupara por Sofía, sino que la forma en que ella lo había golpeado y mordido con desesperación en el auto lo había impactado demasiado.
Por primera vez, sintió curiosidad por entender lo que pasaba por la mente de Sofía. Pero ella se había bajado como loca del auto.
Los movimientos de Sofía al jalar el freno y controlar el volante fueron fluidos, precisos, y perfectos.
Solo alguien hábil al volante podría hacerlo de esa manera.
Diego recordó cómo Sofía había manejado durante tres años. Conducía excelente, solo que él nunca le había prestado atención.
En un abrir y cerrar de ojos, le surgieron muchas preguntas sobre Sofía.
Lucía llevaba rato sin escuchar a Diego hablar. Levantó la mirada. Tal vez por la partida de Sofía se sentía triste. Nerviosa se atrevió a preguntar:
—Señor, ¿la señora en realidad va a divorciarse de usted?
Diego escuchó de forma súbita la palabra “divorcio”.
Algo en lo que nunca había reflexionado de pronto invadió su mente.
Aunque Sofía había mencionado el divorcio muchas veces, él nunca lo tomó en serio. Diego siempre estuvo seguro de que ella regresaría. Sin necesidad de convencerla o prestarle atención, ella obedecería. Ese había sido su patrón durante más o menos tres años.
Pero si... ¿y si Sofía en serio estaba decidida a divorciarse? Esta pregunta apareció con claridad ante él.
Diego se dio cuenta por primera vez de que no estaba preparado para el divorcio.
Con fuerza, sus manos se cerraron en puños.
Diego quedó impactado por su propio pensamiento.
Sofía llegó lo más rápido posible al bar donde estaba Alejandro. Siguiendo el número de sala, se encontró de manera inesperada con Isabella. Ella había ofendido a Alejandro. Después de donar el millón de dólares, huyó con Cristina en avión a Miami para vacacionar, al principio era para esconderse de Alejandro. Solo se atrevió a regresar después de una semana.
Frecuentaba este bar y no esperaba encontrarse justo con Sofía apenas regresando al país.
Sofía era alguien que no sabía divertirse, solo sabía quedarse entretenida cocinando. Una persona demasiado aburrida.
Aunque por lo general la veía con una expresión fría, ahora había un brillo en su rostro. Claramente, estaba de buen humor.
Si ella estaba feliz, Isabella no lo estaba.
—Sofía, si Diego se entera de que vienes a bares a buscar gigolos, ¡estás acabada!
Sofía pensó que tenía buena suerte. Al final, podía saldar todas sus cuentas.
—¿Vas a ir con el chisme a Diego o qué?
—Hiciste que me tirara el vino encima. ¡Tengo esa cuenta pendiente! Y ahora sé que te aterra que le cuente a Diego. Al final, tengo algo contra ti. ¿Crees que te dejaré ir?
Sofía sonrió con frialdad.
Isabella la provocaba, amenazaba y abusaba de ella sin límite alguno porque Diego nunca intervenía.
Si él hubiera corregido a Isabella la primera vez que maltrató a alguien, como lo hizo Alejandro, aunque no tan extremo, tan solo señalando que estaba mal, Isabella no sería tan arrogante.

Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano
Por favor otros medios de pago para poder conseguir monedas😫...
Muy hermosa pero hay mucha dificultad para leerla porque hay que tener monedas y sin ellas no hay acceso a los capítulos hay que tener otros métodos de desbloqueo gracias...
Please can you publish more than 6 chaps/day.. And today no chaps ???...
🥲...
Pague la aplicación y aún me faltan párrafos deberían prestar más atención en la traducción xq falta contenido no vuelvo a comprar en su aplicación...
Xq no ponen toda la novela de una sola vez me encanta y siempre tengo que esperar al otro día...
Me encanta la pasión la frialdad lo intenso ay no tiene de todo...
Es interesante...