Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano romance Capítulo 160

Con esa idea, Sebastián se tornó cada vez más amable.

Pero Sofía quedó pasmada. ¿Inversiones Frontera no era la empresa de capital de riesgo del Grupo Torres?

El territorio de Gabriel.

¿Qué coincidencia era esta?

Sin revelar nada, Sofía estrechó la mano del señor Santana con total naturalidad.

Enseguida los cuatro tomaron asiento para poder negociar.

El señor Santana mostró un interés genuino en invertir.

—Hay numerosos juegos que incorporan cultura tradicional, pero revisé sus conceptos y materiales audiovisuales. Pocos logran este nivel de calidad artística.

Joaquín y Sebastián intercambiaron algunas miradas, la emoción brillando en sus ojos. Los inversionistas anteriores los habían menospreciado, tratándolos como si no valieran nada.

Recibir reconocimiento era emocionante para cualquier emprendedor joven. Cuando el tema cambió de manera repentina hacia el juego, Sebastián se soltó por completo.

Explicaba todo con fluidez y pasión.

Sofía observaba atentamente a Sebastián descubriendo su lado profesional. Era agradable verlo así.

Los hombres concentrados en su trabajo en definitiva tenían otro encanto. ¡Ojalá siempre hablara con esa claridad y fluidez!

Sofía también estudiaba al señor Santana.

Por su conocimiento del sector, había investigado a fondo la industria. Quizás, en realidad, venía por el juego de Sebastián.

Aunque Gabriel manejaba capital de riesgo, era quien tomaba las decisiones finales. Difícilmente se involucraría en proyectos específicos.

Sofía ya tenía la tarjeta de Carmen.

Con ciento cincuenta millones de dólares, podía financiar a Sebastián ella misma, pero si otro capital estaba interesado, sería mucho mejor.

Era la primera vez que Joaquín y Sebastián se conectaban tan bien con inversionistas. Presentían que habían pescado un pez gordo y no cabían de la emoción.

Mientras acordaban una visita a la empresa el lunes, el señor Santana recibió una llamada inesperada.

—Entendido, voy por usted.

Después de colgar, les dijo:

—Discúlpenme un momento.

Sebastián y Joaquín respondieron que no había problema alguno.

Cuando el señor Santana salió, Sebastián no pudo contenerse por más tiempo.

—¿Por qué no mencionaste que detrás está el Grupo Torres?

Joaquín se sobresaltó por su tono.

—¿Acaso eso importa?

Sebastián sonrió con amargura.

“Claro que me importa. Por la forma como Gabriel miraba a Sofía, algo había entre ellos dos”.

Se volteó hacia Sofía.

—¿Tú lo sabías?

—Sí, lo sabía. —Sofía no entendía por qué Sebastián reaccionaba de esa manera.

—¿Y te parece bien? —preguntó Sebastián.

Sofía no comprendía el repentino arranque de Sebastián. Iba a pedir explicaciones cuando el señor Santana regresó, seguido por un hombre alto...

Sofía quedó sorprendida.

Era Gabriel.