Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano romance Capítulo 24

El presentador exclamó:

—¡Wow! ¡Es un regalo de cumpleaños! ¡No me digas que fue tu novio quien te lo dio!

Valentina sonrió.

—No fue él, pero sí es de una persona muy importante y especial para mí, alguien a quien quiero mucho y admiro profundamente. Tiene un significado muy profundo para mí, espero llevarlo puesto en todas las ocasiones importantes de mi vida.

El presentador sabía cómo mantener el ambiente emocionante.

—Ya que es un momento tan importante, esa persona también debería estar aquí presenciándolo, ¿no creen?

Todo el público gritó al unísono:

—¡Sí!

La atmósfera se volvió absolutamente eufórica. Valentina sonrió sin decir palabra, pero dirigió su mirada hacia una dirección específica.

La cámara siguió la dirección de su mirada, enfocó hacia esa área y aunque no pudo concentrarse en una persona en particular, logró captar a Diego. Su porte y apariencia eran excepcionales, muy notable entre la multitud. Incluso sin hacer acercamiento su cara, Sofía lo identificó inmediatamente en la pantalla.

La ternura en los ojos de Diego parecía a punto de desbordarse, en ese momento él solo tenía ojos para la mujer que era aclamada por miles de personas. Con total transparencia, abierto y sin ocultarse. Esta era la respuesta de Diego hacia Valentina.

Sofía apretó los labios firmemente y puso el carro en marcha sin decir palabra.

A mitad del trayecto, Carmen habló de repente.

—Aunque quedó primera en su grupo, ya salieron los resultados del grupo B y terminó en cuarto lugar general, no llegó al podio de premiación.

Carmen había estado usando su teléfono durante todo el viaje, aparentemente siguiendo la transmisión en vivo de la carrera.

Sofía no respondió de inmediato.

El auto continuó avanzando.

Después de varios minutos, finalmente habló con calma.

—Carmen, no necesitas cuidar tanto mis sentimientos, ni estar consolándome constantemente. Estoy más lúcida que nunca. Mientras mejor trate Diego a Valentina, más rápido me alejaré yo. Cuando llegue el día en que los vea casarse y tener hijos con mis propios ojos, cuando eso no me cause ningún sentimiento, entonces, estaré completamente sanada, y estaré bien.

Al llegar al complejo residencial Vista Dorada, Sofía llevó a Carmen a recorrer su nuevo hogar.

Como era un complejo residencial de lujo que costaba desde treinta mil dólares por metro cuadrado, además de ser un apartamento amplio con acabados de primera calidad, el ambiente para vivir era excelente.

Carmen solo temía que su buena amiga pasara dificultades, ahora estaba tranquila. Sin embargo, lo que dejó a Carmen completamente sorprendida fue ver la mesa de comedor de tres metros completamente cubierta de documentos y materiales amontonados, además de los borradores escritos a mano por Sofía que parecían jeroglíficos.

El estudio también estaba repleto de diversos materiales de investigación.

Carmen sabía que sus conocimientos académicos eran limitados, por eso después de graduarse de la universidad había empezado su propio negocio directamente. Ahora, al ver tanto conocimiento especializado, se sintió abrumada y le mostró a Sofía un pulgar hacia arriba lleno de admiración.

Sofía le comentó:

—En un tiempo necesitaré usar tu laboratorio para procesar un conjunto de datos.

Carmen consideró su agenda.

—¿Por qué no vienes junto con esa estudiante misteriosa de la Universidad Atlántica que no quiere revelar su nombre? Así aprovechas para ayudarme a evaluar qué tan buena es.