El Valiente Renacer de una Madre Soltera romance Capítulo 234

El cuerpo de Isidora tembló con fuerza.

Tomó aire profundamente y, con el pulso acelerado, movió el mouse para abrir la sección de comentarios.

—Les dije que ese vestido era claramente del estilo de CANDIL, ¿ustedes qué saben? Solo reconocen marcas por la etiqueta, así que no digan que entienden de moda.

—Ese vestido se parece mucho a los diseños top de Selina, la diseñadora estrella de CANDIL...

Alguien mencionó el nombre de “Selina” y, enseguida, otro usuario emocionado se puso a explicar.

—Ahora que lo dices, sí se parece. Selina es la diseñadora invitada de CANDIL, no trabaja fijo con ellos. Escuché que solo le entregó a CANDIL unos cuantos bocetos, pero con eso bastó para que superara a AP Design y se volviera la marca más exclusiva del mundo en estos años. Además, ese vestido tiene un bordado muy discreto en la falda, es justo del estilo y las mañas de Selina.

Selina...

Mientras más leía Isidora, más se le endurecía el gesto.

De repente, soltó a Ramón y lo agarró del cuello de la camisa con rabia:

—¿Cómo es posible que CANDIL haya salido a respaldar a Sofía en persona? ¿Y quién demonios es Selina? ¿Cómo va a poder Sofía costearse un diseño de Selina?

Los ojos de Isidora ardían de furia, inyectados de sangre.

Ramón se quedó pasmado ante su expresión desencajada. Tragó saliva, casi al borde del llanto.

—Yo... yo tampoco entiendo. ¿Cómo alguien como Sofía, que está sola y con antecedentes, va a lograr que CANDIL la respalde oficialmente?

El pecho de Isidora subía y bajaba de coraje. Mordiéndose los dientes, siguió leyendo los comentarios.

Efectivamente, alguien más tenía la misma duda.

—Sofía viene de buena familia, pero ahora es una exconvicta, sin apoyo en Olivetto. El único que podría ayudarla, el presidente Cárdenas, nunca le ha mostrado cariño, y para colmo ella tuvo una hija fuera del matrimonio. ¿Cómo iba a costearse un vestido de Selina para CANDIL? Hasta Isidora, que es la favorita del presidente Cárdenas, solo llevó un vestido personalizado, pero nada tan exclusivo.

Apenas apareció ese comentario, la marea se volvió a agitar. Las posturas de muchos volvieron a tornarse confusas.

—¿No será que Grupo Cárdenas está usando relaciones públicas? Capaz de que, para proteger a Sofía, hasta se tomaron la molestia de contactar a CANDIL para que mintiera.

Un nuevo comentario, directo y punzante, apareció y enseguida se posicionó en la parte superior.

La gente que hacía poco defendía a Sofía empezó a cambiar de bando, y no solo eso, ahora estaban más enojados que nunca por sentirse “engañados”.

En cuanto se sintió libre, Ramón asintió una y otra vez.

Isidora, por su parte, salió del lugar con paso firme, mientras abría su blog en el celular.

La publicación que había compartido antes sobre su día a día ya tenía más de 9999 comentarios.

Apenas entró, su teléfono se trabó unos segundos.

Revisó los mensajes con atención: todos eran de gente indignada a su favor.

Isidora contuvo la sonrisa de satisfacción y escribió un mensaje para publicar:

[Perdón por ocupar este espacio, pero a estas alturas, siento que como alguien involucrada, debo decir algo. Aunque Sofía y yo no somos hermanas de sangre, siempre la he considerado mi hermana. La fiesta fue para celebrar mi logro, pero me alegra haber podido compartir esa felicidad con ella. Espero que todos podamos mantener la calma.]

Parecía una declaración conciliadora, pero en el fondo era una daga contra Sofía.

Internet enloqueció.

Ya no era solo por el morbo: ahora, mientras consolaban y alababan la “nobleza” de Isidora, también usaban las peores palabras para atacar a Sofía. Incluso empezaron a buscar su contacto en toda la red.