Florecer en Cenizas romance Capítulo 129

Agustín no tenía idea de que Fabiola, en ese momento, ya estaba pensando en cómo marcharse. Soltó un “hmpf” orgulloso y se sentó a un lado.

—Mañana tengo que regresar a Ciudad de la Luna Creciente.

Fabiola se quedó sorprendida.

—¿Pero no acabamos de volver…?

¿Agustín ya quería regresar? ¿Entonces el viaje solo fue para acompañarla de regreso? Tal vez estaba imaginando cosas…

—Sí —asintió Agustín sin dar más explicaciones. En realidad, debía volver para ver al abuelo.

No pensaba dejar las cosas así con lo que Paulina y Karla le habían hecho a Fabiola.

—Esta noche… ¿hoy también quieres? —preguntó Fabiola, medio feliz, medio nerviosa, tanteando a su patrocinador.

Agustín no pudo evitar soltar una risa entre resignada y cariñosa. Le revolvió el cabello a Fabiola.

—¿De verdad crees que soy un animal? Si hasta estás lastimada…

Fabiola solo murmuró un “ah”, el corazón latiéndole a toda velocidad.

¿Quién podría rechazar a un patrocinador que te da treinta millones al año? Con tanto dinero de por medio, uno ya ni siente que le falte el amor.

...

Esa noche, Agustín cumplió con su palabra. No tocó a Fabiola, solo la abrazó entre sus brazos hasta que amaneció.

Al principio, Fabiola no podía dormir. Sentía el pulso de Agustín, fuerte y constante, justo a su lado. Parecía que él disfrutaba de tenerla ahí, pegadita a su pecho.

¿Será que en serio no le atraen las mujeres? ¿O solo es con ella? ¿Con Anahí dormía así, abrazados? ¿O era diferente?

Perdida en esos pensamientos, Fabiola terminó quedándose dormida.

Al despertar, Sofía ya había regresado y Agustín se había ido.

Dejó a Emilio para que cuidara y protegiera a Fabiola.

Fabiola pensaba que, apenas Agustín se fuera, Paulina y Karla volverían a buscarle pleito, pero para su sorpresa, ambas estaban extrañamente tranquilas, sin causar problemas.

¿Quién sabe qué les habría hecho Agustín?

Emilio llevó a Fabiola a conocer a una amiga suya, una actriz de quinta que ahora sería su mentora; la encargarían de enseñarle a Fabiola cómo mantener contento a su patrocinador.

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