La Danza del Despertar romance Capítulo 78

De camino al hotel, Cynthia recibió una llamada de un amigo que iba a asistir al evento de bienvenida. Le comentó que tenía un amigo que también quería ir a la fiesta y le preguntó si podía llevarlo.

—Claro que sí, que venga también, entre más, mejor —respondió Cynthia con entusiasmo—. Solo no me vayas a traer a alguien raro, ¿eh? Que la idea es que esté animado.

—Ay, ni te preocupes, te juro que no es ningún loco.

Cynthia no le dio mayor importancia, pero ni en sueños imaginó que el amigo que traería sería justamente Pablo.

En ese momento, todos estaban por rodear a Vanesa para el corte del pastel, que Cynthia había encargado especialmente para la ocasión. Era un pastel de cinco pisos, coronado por una figura en miniatura de Vanesa, vestida con capa y corona, luciendo imponente.

—Cynthia, esto parece más el cumpleaños de Vane que otra cosa —bromeó alguien.

—¿Y qué tiene? ¡Estamos celebrando una nueva etapa! Así que sí, como si fuera su cumpleaños —soltó Cynthia, agitando la mano con gracia.

—¿Celebrando el inicio de algo nuevo? ¿De qué hablas?

—Mejor ni preguntes tanto, que hay cosas que es mejor no saber —dijo Cynthia, barriendo la sala con la mirada—. ¿Ya estamos todos?

—Falta Enzo Méndez —respondió alguien del grupo.

Enzo era justo la persona que le había llamado hacía unos minutos, el que preguntó si podía llevar a un amigo.

—¿Y ese qué onda? ¿Por qué se tarda tanto? ¿O mejor empezamos sin él…?

No terminó de decirlo cuando una voz masculina, con tono de disculpa, se escuchó a la entrada:

—Perdón por la tardanza, tuvimos un contratiempo, pero ya estamos aquí.

Todos voltearon, incluidas Vanesa y Cynthia.

Cuando Vanesa vio quién llegaba, sus ojos se abrieron como platos, incrédula.

Caminando hacia ellas venían dos hombres jóvenes. Uno era Enzo, y el otro… era Pablo.

—Enzo, ¿el amigo que decías… es… es…? —Cynthia se quedó pasmada.

—Sí, ¿a que no lo esperaban? —Enzo sonrió de oreja a oreja—. Pablo ha estado agotado con lo de la exposición de arte, así que lo traje a relajarse un poco.