Entrar Via

La esposa misteriosa escondida detrás de él romance Capítulo 42

Ariadna sabía la razón: Soledad tenía miedo de que la acusara de haber robado la tarjeta de presentación.

-¿A dónde va tan temprano? -preguntó Hipólito a Cintia después de notar el desayuno casi intacto de Soledad.

-¿Conoces a Samuel Silva, el director? -respondió Cintia con una sonrisa.

-Por supuesto -asintió Hipólito.

—El señor Silva elegirá hoy el reparto de su nueva película. Soledad recibió la oportunidad de hacer una audición — continuó ella.

Aunque Soledad le dijo a todo el mundo que Samuel le había dado el papel, todo lo que consiguió en realidad fue un puesto para dar una audición. Además, solo consiguió esa oportunidad gracias a un soborno de Cintia; sin embargo, Hipólito no lo sabía.

-¡Eso es genial! -exclamó el hombre con alegría-. Como su padre, estoy muy orgulloso de mis dos talentosas hijas.

Salgamos a comer esta noche. Nunca recibí de forma adecuada a Sol después de que regresara.

Cuando Cintia escuchó el apodo de Ariadna, se sintió algo molesta. El motivo por el que nombró a su hija Soledad fue porque el apodo de Ariadna era Sol; quiso ponerle un nombre que sonara similar. Su intención fue robarle todo a María, su hermana. Sin embargo, en ese momento sonó demasiado desagradable en sus oídos.

-¡Claro! -dijo la mujer mientras forzaba una sonrisa-, Soledad también dijo que está muy segura de conseguir el papel. Hoy es un gran día. ¡Salgamos en familia y tengamos una comida magnífica juntos!

«Pronto, descubriré la verdadera naturaleza de esta zorra. ¡Solo espera! Los buenos tiempos no duran para siempre».

Después de sufrir por dos horas, Ariadna salió por fin del probador. Llevaba un vestido entallado que tenía un tajo hasta la mitad de sus muslos y revelaba sus hermosas piernas. Su cabello estaba recogido en un rodete, lo que le daba un aspecto delicado, como el de una muñeca. Nadie podía apartar sus ojos de ella. Ariadna pudo deducir que Hipólito había gastado mucho dinero en ella. Solo el vestido ya costaba mucho, por no hablar de los zapatos hechos a mano que llevaba.

-¡Esto es simplemente perfecto e increíble! -La estilista extranjera contuvo su respiración y aplaudió de inmediato al verla salir del probador.

Incluso Hipólito quedó atónito al ver a Ariadna; podía ver una sombra de su difunta esposa en ella. En el pasado, amó a María con todo su corazón; sin embargo, con el paso del tiempo llegó a odiarla. Era demasiado talentosa e inteligente, hasta el punto en que le robaba el protagonismo. Cada vez que veía a María, recordaba que era el yerno adoptado de los Morales. «¿Ariadna será como María en el futuro?» Hipólito apretó los puños con fuerza, y se obligó a dejar de pensar en eso.

-Ese atuendo te queda muy bien -dijo con una sonrisa mientras se acercaba a ella-. En el futuro, deberías usar vestidos más a menudo.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La esposa misteriosa escondida detrás de él