La esposa misteriosa escondida detrás de él romance Capítulo 48

Soledad miró a Samuel, estupefacta.

-¿Qué dijo?

-Creo que no eres la indicada para esta profesión. No tienes talento, y no pareces esforzarte. Es por eso que te aconsejo que te mantengas alejada de la actuación.

«Entonces, cuando Samuel me interrumpió tan pronto, ¿fue porque mi actuación fue desastrosa?» Para alguien que ya se había imaginado como una actriz muy rentable, Soledad no podía aceptar ese giro repentino de los eventos.

—No, no —gimió Soledad mientras se apresuraba a bajarse del escenario y caminar hacia Samuel-, Por favor, señor Silva, ¡deme otra oportunidad! No me he estado sintiendo muy bien, así que no alcancé a leer el guión de forma adecuada. Si me da otra oportunidad, le prometo que no lo voy a decepcionar.

Soledad tenía que hacer lo que fuera para ganarse el favor de Samuel. Como era el director premiado más joven, estar en sus películas solo iba a ayudarla a lanzarla al estrellato.

—¿Quieres que te dé otra oportunidad? Los actores solo tienen una chance en la audición, así que agradecen toda oportunidad que tengan. No solo no te has preparado bien, sino que tampoco tienes talento, y, sin embargo, ¿demandas tener otra oportunidad? ¿Quién te crees que eres? ¿Eres dueña de la industria del entretenimiento? Con esa actitud, nunca vas a tener éxito.

Soledad se ruborizó después de que Samuel la regañara en público y de forma tan abierta. «¿Y qué tiene de malo que quiera tomar atajos? Estoy segura de que no actúo tan mal como él asegura». Soledad comenzó a enojarse, y sacó una tarjeta de su bolsillo y la puso sobre la mesa delante de Samuel con fuerza.

Su accionar fue tan repentino y grosero que todos se quedaron mirando, sorprendidos y en silencio. Como era un director reconocido en el mundo, incluso las personas más importantes de la industria del entretenimiento trataban a Samuel con cortesía y respeto. Soledad no era nadie, y, aun así, se atrevía a ser arrogante con él. A esas alturas, todos pensaban una sola cosa: «¿Está loca?»

Con curiosidad, desviaron la vista hacia la tarjeta, solo para asombrarse. Era una tarjeta de presentación, pero más importante aún, era de Valentín Navarro.

-Valentín Navarro, esta mujer es amiga del señor Navarro.

—Con razón es tan arrogante. Nuestra película requiere de mucho presupuesto, así que no hay forma de que podamos terminarla sin el fmanciamiento del Grupo Navarro.

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