Cuando Noelia estuvo en la Confederación Aztlán como médica principal de Héctor, ya sabía perfectamente lo complicado que era ese joven heredero de una familia poderosa europea.
Noelia revisó su celular y preguntó con tono profesional:
—Sr. Héctor, ¿ya reservó el hotel?
Héctor, con esos ojos color café que parecían analizarlo todo, se le quedó viendo y soltó:
—Quiero quedarme en tu casa.
De inmediato, Noelia endureció la expresión y sacó su carta bajo la manga:
—Héctor, ahora sí te pasaste.
En cuanto Héctor escuchó a Noelia hablarle así, se encogió de hombros y se rindió sin pelear:
—...Bueno, me quedaré en el hotel por ahora.
Noelia tampoco quiso seguir insistiendo, así que llevó a Héctor para que hiciera su check-in.
Mientras esperaban en la recepción, Héctor volvió a acercarse. Su voz salió entre divertida y mandona:
—Noelia, mandé traer un carro deportivo antes de llegar. Cuando terminemos de cenar, llévame a dar una vuelta por San Miguel Arcángel.
Noelia aceptó sin pensárselo demasiado.
La verdad, prefería mil veces quedar bien con su paciente VIP que volver a casa a lidiar con Raúl.
...
Mientras Noelia esperaba a Héctor en el lobby del hotel, se topó de frente con Elvira.
Elvira echó una mirada rápida a su alrededor, se aseguró de que no había testigos y bajó la máscara:
—Mira, por un lado te la pasas gritando que quieres divorciarte, pero por otro buscas cualquier pretexto para presumir de tu matrimonio. Esa habilidad tuya para jugar a dos bandas, Noelia, yo nunca la voy a tener.
La mirada de Noelia era puro desdén:
—Elvira, yo te avisé para que llevaras a tu hijo a la conferencia de prensa y reconocieran tu parentesco. Que no te animaras a ir fue bronca tuya, no mía.
Noelia, en realidad, tenía lista otra jugada en caso de que Elvira hubiera aceptado. Pero esa mujer nunca mordió el anzuelo.
Elvira, al escuchar esa respuesta tan directa, sintió cómo el coraje le subía hasta la cara.
Noelia le había avisado antes, le dio la oportunidad de ir a la conferencia con el niño y aclararlo todo ante la prensa.
Noelia no lo sabía, pero Elvira tenía claro que su hijo no era de Raúl.



VERIFYCAPTCHA_LABEL
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: La Otra Familia en Sus Publicaciones