La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 28

Él decía que le dolía lo que ella había pasado antes, por eso sentía lástima por Renata.

Ese supuesto “dolor” por lo que vivió Petra, terminó rebotando y se lo dedicó a otra mujer.

Era algo que solo podía causar enojo y hasta risa.

Durante estos siete años, Petra siempre había querido darle un cierre digno a su historia juntos, dejar que su relación descansara en paz.

Pero él jamás pensó en ser sincero con ella, solo le importaba dejar todo tirado, abandonarla sin explicaciones.

Así que, ¿cómo no iba a dejar que se saliera con la suya?

Las mejillas de Joaquín estaban algo hinchadas; el golpe de Petra había sido con todas sus fuerzas.

Al notar la mirada de Petra, Joaquín sintió cierto alivio.

—No pasa nada, no duele.

Pensaba que ella todavía sentía algo por él, y eso significaba que después de todo esto, las cosas no se pondrían tan graves.

Con la mano izquierda abrazó la cintura de Petra, acercándose con descaro.

—Petra, desde hace mucho tiempo dijimos que íbamos a estar juntos para siempre. Esto nada más es una pequeña bronca en nuestra vida. Te prometo que Renata no va a volver a aparecerse frente a ti.

Sacó la mano derecha, doblando el meñique, esperando que Petra lo enlazara con el suyo.

Era una costumbre de cuando estaban enamorados.

Cada vez que se enlazaban los dedos, Petra terminaba perdonándolo.

Pero esta vez, ella no extendió la mano.

El gesto de Joaquín se endureció.

Petra se levantó de la silla, aprovechó para tomar distancia entre ambos.

—Tienes la cara tan hinchada, seguro mañana no podrás ir a firmar el contrato con Symbio Holdings, ¿verdad?

En los ojos de Joaquín cruzó un destello de impaciencia; toda la preocupación y ternura que mostró antes desapareció en un segundo.

—No importa, Symbio Holdings y Nexus Dynamics llevan años trabajando juntos. Si firmamos el contrato de renovación unos días después, no pasa nada. Ellos no van a cambiar de socio tan fácil.

Petra no respondió, apenas esbozó una sonrisa torcida y se fue directo hacia la puerta de la sala médica.

Él se creía tan seguro, convencido de que Symbio Holdings jamás cambiaría de aliado y, por supuesto, convencido de que ella tampoco iba a dejarlo.

Pero esta vez, estaba por llevarse una gran sorpresa.

Verifica el captcha para leer el contenidoVerificar