La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 5

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—Todavía no.

¿Solo una cachetada y ya se va a calmar todo? Eso ni de chiste le quitaba el coraje.

Joaquín tomó la mano con la que ella lo había golpeado hace un momento y la acercó a sus labios, besándola con delicadeza.

—¿Te lastimaste al pegarme? Cuando lleguemos a casa te pongo un poco de hielo. Te lo explico todo, bien, ¿sí? No te enojes conmigo por personas que no valen la pena.

Petra bajó la mirada; en el fondo de sus ojos brillaba una tristeza profunda.

Así son los hombres, pensó. Hasta no verlos en la movida, jamás admitirán su error.

—¿Personas que no valen la pena?

—¿Te refieres a la señorita Renata? —preguntó, ladeando la cabeza para mirar a Renata de frente.

Renata estaba pálida, como si en cualquier momento se fuera a desmayar. Ya no tenía ese aire desafiante con el que había entrado a la tienda.

—Sí —respondió Joaquín, sin ni siquiera dudarlo.

Renata se puso aún más blanca, como si se hubiera tragado su propio orgullo.

...

Al salir de la tienda de vestidos de novia, Petra se dirigió directo a su carro.

Joaquín la alcanzó de inmediato y la jaló con fuerza para que se acercara a él.

—Vámonos en mi carro, yo te llevo a casa —ordenó, sin darle opción.

Petra intentó zafarse, pero él apretó con tanta fuerza que fue imposible librarse de su mano. No le quedó de otra que dejarse arrastrar hasta el carro de él.

Joaquín abrió la puerta del copiloto. Sobre el asiento, entre la tapicería gris y negra, había una pinza de pelo rosa con blanco que no era de Petra.

Sin apurarse, Joaquín la tomó y la guardó, como si no tuviera nada que ocultar.