3
“Aarón Sullivan es una pesadilla”
Deseo con todas mis fuerzas que ahora mismo un camión me pase por encima y me mate. La futura esposa de papá me mira con los ojos cristalinos y niego rápidamente con la cabeza al observar la expresión de tristeza de papá.
Quizás lo más probable es que se sienta decepcionado de mí, hemos pasado toda mi vida juntos y esto se siente extraño, ¿Quién no se sentiría de esta forma si de la nada una mujer que no es tu madre llega del brazo de tu papá declarando que se casará con él?
Siempre pensé que su amor sería eterno, pero ahora, ahora esa señora ha llegado y tomará el lugar de mi madre y borrará la esencia que aún quedaba de ella en nuestro hogar. Bajo la cabeza para llorar, Aarón camina hacia su madre para tomar su mano y besarla, es como si quisiera reconfortarla ante esta estúpida situación que he creado yo misma.
—Lo…—La dulce voz de la mujer que desconozco el nombre me hace levantar la vista rápidamente—Lo siento…—Papá abre los ojos para luego fulminarme con la mirada notoriamente molesto—Yo realmente lo siento, pero…—La señora de cabello castaño toma la mano con determinación de Harold para acto seguido entrelazarlas—Amo a tu padre, Romina y sé que me estás viendo ahora mismo como tu enemiga… Pero no lo soy, sé que jamás seré tu madre, pero yo solo quiero que él y yo seamos felices…
Harold da un paso hacia adelante—Yo te oculté esto porque tenía miedo—Aarón rueda los ojos—Pero Bárbara me dijo que ya era hora de decirte la verdad y es por eso que estamos aquí, decidimos casarnos porque creemos que Aarón y tú merecen una familia.
—¿Aarón y yo? ¿De verdad crees que ese sarnoso y yo podemos ser familia?
Bárbara pegó un pequeño brinco ante mis duras declaraciones, pero su hijo no se quedó atrás—Ya te dije que no me van las crías como tú—Declaró con un perfecto y sensual acento español—¿Crees que quiero estar en tu vida de mierda? ¡Tu padre se ha estado follando a mi madre por seis años, crees que alguna vez me interesó conocerte?
Esperen un momento, ¿Ellos han estado juntos por seis largos años y hasta ahora me lo dicen—¿Tanto tiempo? —La expresión del rostro de Harold palideció—Haz estado con esta mujer durante tanto y hoy es que deciden decirme que planean casarse, ¡¿De verdad soy tu hija?!—Grité enojada en la mitad de la calle. El frío de la noche me estaba congelando, podía notar como mis dedos empezaban a tornarse de color rojo, pero ignoré todo esto ya que el dolor de saber que mi propio padre me había ocultado algo tan grave como esto le hacía sentirme peor.
—¡Romina no es así!
Vociferó el hombre que me dio la vida caminando detrás de mí una vez decidí marcharme de aquel callejón. Mi corazón latía con demasiada fuerza y creía que en cualquier momento podía colapsar.
¿Dónde está aquel hombre que me juró protegerme por siempre? Porque siendo honesta, me siento decepcionada de él, jamás en mi vida habíamos pasado por algo como esto; Harold y yo teníamos la suficiente confianza para contarnos todo, pero siento que ahora nuestra relación se ha fragmentado.
Llegué a casa llorando, mi Nana intentó retenerme, aunque no fui capaz de verle a la cara, ¿Cómo podría decirle que estoy enojada con papá? Para ella y todas las personas de esta mansión sería imposible de creer; así que corrí hasta mi habitación y me encerré allí a llorar por todo lo que había provocado.
No estoy en contra de su relación con Bárbara, lo que realmente odio nuestra es que me hayan ocultado que estaban juntos como si mi opinión o lo que piense no les importara. ¿Quizás soy menos que ese estúpido moja bragas?
Tres golpes sobre la puerta de madera de mi habitación me hicieron volver a la realidad, me impulsé para sentarme sobre el colchón y con rapidez sequé la humedad de mi rostro. Mis hombros seguían subiendo y bajando por mi llanto, así que respiré hondo buscando la manera de clamar mis emociones.
Mi Nana me ha criado todo este tiempo y ella ha sido la única mujer donde he visto un lado materno, ha estado conmigo en mis momentos más duros y sé que con sólo verme deducirá que algo realmente malo me está sucediendo. El frío del suelo de mi habitación se siente frío, así que camino hacia el enorme ventanal que deja colar el viento fresco de la noche para poder entrar un poco en calor.
La puerta vuelve a sonar tres veces y sonrío porque la conozco, no se moverá de allí hasta que sepa que me está sucediendo—¿Qué sucede, Nan…?—corto las palabras al ver los ojos oscuros de Aarón mirarme con algo de odio. La camisa de botones blanca que lleva puesta está abierta a la mitad mientras que la chamarra de cuero que decoraba su cuerpo hacia algunas horas, ahora reposaba sobre uno de sus brazos.
—Tu papá está con mi mamá en mi casa…
Aquellas declaraciones me hicieron apretar las piernas, ¿Eso quiere decir que la prefirió a ella en vez de saber que era lo que le sucedía? Me siento derrotada y herida, mi papá jamás me había hecho algo como esto en mi vida.
—¿Qué haces aquí? —retrocedí al percibir la pestilencia de alcohol de su cuerpo—¡¿Estás borracho?!
—Algo… —Habló con la voz enredada, su cuerpo se tambalea de un lado hacia otro mientras intenta hacerme a un lado para poder entrar en mi habitación—Rosado…
Suelta entre risas cuando logra entrar a mi lugar íntimo, Aarón da algunos pasos mirando con detenimiento cada decoración y detalle de mi cuarto,—Soy una mujer, ¿Qué color debería de usar?—Me crucé de brazos al observarlo tomar mi foto cuando era pequeña en brazos de mamá.
—Te pareces a ella…
Sonreí.
—¿De verdad? —Pregunté entusiasmada.
—Sí. —Dejó el marco de la foto donde estaba anteriormente—Nuestros padres se casarán en dos días…—El piso se movió y caí sentada sobre el sofá que mi tío Tobías me había regalado el verano pasado—¿No crees que es muy pronto?
—¿Me preguntas a mí? ¡Viste a papá salir y entrar de tu casa por seis años! Yo conozco a tu madre apenas hace dos horas, ¿Te parece lógico esto? Ella viene a esta casa como ama y señora, dime, ¿Qué hará con las fotos de mi madre? Las arrancará de las paredes solo para sentirse como la dueña de una familia que no le pertenece…
El pelinegro tensó la mandíbula con violencia—¡No hables de mi madre! ¿Crees que tu padre es mejor que mi mamá? Ese viejo asqueroso solo está con ella porque está solo, ¿Crees que tu maldito amor de hija era suficiente? Se nota que no eres capaz de retener a ningún hombre a tu lado, hasta tu papá te abandonó…
Mis manos tocaron mis rodillas entre tanto las lágrimas empezaban a fluir con fuerza de mis ojos, —No tienes derecho a hablarme así…—Tapé mi rostro con las palmas de mis manos—Vete…
—Tu padre me dijo que me quedara contigo.
—Entonces—Acomodé mi cama para acostarme, mis manos seguían temblando por las palabras horribles que Aarón me había dicho, pero también debía entender algo, declaré cosas feas sobre su mamá y de cierta manera me merecía eso por perra—Dile a mi Nana que te dé una habitación, ¿podrías dejarme sola?
—No iré con tu Nana y no iré a ningún lado.
Dejé caer la almohada rosada sobre la alfombra a un lado de mi cama—¿Perdona?
Mi nuevo hermanastro penetró las hebras de su sedoso y negro cabello con sus manos alborotándolo un poco, mi saliva se volvió espesa de pronto y hasta sentía como me comenzaba a faltar el aire.
—¿Te caíste de chiquito? Ya te dije que no me gustan los perros sarnosos como tú…
Verifica el captcha para leer el contenido
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Maldito hermanastro