No Me Dejes, Aunque No Te Lo Mereces romance Capítulo 80

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Además, ya le había dado a Ariel tiempo de sobra.

Frente a Johana, Marisela escuchaba todo eso y le respondió mirándola de frente:

—No es por culpa de mis papás, te lo aseguro. Mi hermano no es tan obediente. Si de veras hiciera todo lo que ellos dicen, ni siquiera habrían llegado a esto. Mis papás ya tendrían nietos desde hace rato.

—Y sobre los proyectos, los más grandes que tenía Ariel ya los cerró. Puede pasar años sin moverle un dedo y no pasa nada. Además, la colaboración con el gobierno ya está lista, seguro en estos días harán la rueda de prensa.

Al oírla, Johana dejó el tenedor sobre el plato y alzó la mirada directo hacia ella.

Resulta que todo este tiempo en que puso a alguien a vigilar a Ariel, no sirvió de nada; los proyectos importantes ya estaban firmados.

Y él, apenas hace unos días, todavía le había dicho que no, que faltaba más de medio mes.

La expresión de asombro de Johana no pasó desapercibida para Marisela, quien soltó con desdén:

—Joha, otra vez te creíste las mentiras de mi hermano.

Johana solo la miró, sin saber qué contestar.

Con cara de no haber roto un plato, Marisela añadió:

—Seguro pensó que era fácil darte largas. No quiere divorciarse, mi hermano es el tipo más egoísta que conozco.

...

Aunque Marisela le había contado todo eso, Johana no mostró ninguna reacción. Al llegar a casa, decidió no decirle nada a Ariel sobre el asunto.

Los contratos ya estaban firmados, la rueda de prensa y la ceremonia de inicio de obra estaban a la vuelta de la esquina. Ariel no iba a poder ocultarlo mucho tiempo.

Y justo como lo había previsto, al día siguiente en la mañana, Grupo Nueva Miramar organizó una rueda de prensa en el Distrito Industrial Futuria para anunciar la alianza estratégica. Johana la vio en vivo desde la oficina.

—Para el desarrollo del Distrito Industrial Futuria, los organismos correspondientes y Grupo Nueva Miramar se comprometen a cumplir con los estándares más altos, garantizando la máxima calidad en cada proyecto. Invitamos a todas las áreas y a los ciudadanos a supervisar y participar—, declaraba el portavoz.

En medio del grupo, Ariel era el más joven, el que tenía más porte, el que llenaba el lugar con su sola presencia.

Entre toda la gente, él era el centro de atención.