¡Por favor, sé mi pareja! romance Capítulo 112

Leia o romance ¡Por favor, sé mi pareja! Capítulo 112 gratuitamente

A série ¡Por favor, sé mi pareja!, de Internet, é um romance de amor chinês totalmente atualizado em booktrk.com. Leia Capítulo 112 e os capítulos seguintes do romance ¡Por favor, sé mi pareja! aqui.

Você pode baixar o romance ¡Por favor, sé mi pareja! gratuitamente no site booktrk.com.

Pesquisas relacionadas:

¡Por favor, sé mi pareja! Capítulo 112

Novel ¡Por favor, sé mi pareja! Capítulo 112

¡Por favor, sé mi pareja! PDF

“Entonces deja que tu miedo se mezcle con tu ira y úsalos para pelear. Todo este año no hice más que practicar y entrenar para poder controlar mis poderes”.

Se quedó inmóvil en su lugar. “Zaden, si va a haber una batalla, yo no seré quien muera. Quiero vivir una vida larga y feliz, pero, por ahora, es el momento de pelear”.

Mi optimismo y mi entusiasmo lograron poner una pequeña sonrisa en su rostro. De repente, me tomó con la guardia baja cuando me abrazó con un beso suave y tierno en la frente. Luego volvimos al círculo de pelea, junto con mis otros amigos, incluida Wendy.

La pelea comenzó en cuanto todos entramos en el círculo. Esta vez, el objetivo no era tan solo luchar sino también proteger a mis amigos. Cada uno de mis tres oponentes estaba decidido a eliminar a mis compañeros de pelea antes de enfrentarse a mí. Era una buena estrategia porque se habían enterado en nuestra reunión que Cole y yo éramos más fuertes juntos. Detuve un ataque a Cole justo a tiempo. Bloqueé el golpe del hombre con la parte trasera de mi brazo y le di un puñetazo con mi otro puño. Cole y yo nos pusimos espalda contra espalda y giramos para ver a nuestros atacantes desde todos los ángulos. Mientras nos enfrentábamos a uno, noté que los otros dos estaban tratando de derribar a Kyle.

Lo levanté con mi magia para que evitara una espada que iba dirigida a la parte posterior de sus muslos. Después, se las arregló para lanzar una patada en un lado de la cabeza del hombre frente a él que lo arrojó fuera del círculo. Lo solté de inmediato para que pudiera enfrentarse al oponente que faltaba.

Sin previo aviso, escuché un ruido sordo seguido de un estallido y mi visión se nubló. Solo veía unas luces destellando frente a mis ojos. Me había distraído demasiado ayudando a Kyle y había olvidado que todavía tenía un oponente por el que preocuparme. Mi visión se aclaró lo suficiente como para ver un enorme puño que venía hacia mi cara a la velocidad del rayo. Levanté mi brazo para detenerlo con la intención de alejarlo con una patada, pero Cole lo rodeó por detrás y golpeó su espalda con un pie. Me aparté antes de que el hombre cayera hacia adelante. Mi ira hizo que mi magia emergiera a la superficie de nuevo. Podía sentirla filtrándose debajo de mi piel, amenazando con tomar el control, pero logré controlarla lo suficiente como para no dejar que despertara el fuego en mí. Dirigí mi enojo al hombre frente a mí que se estaba poniendo de pie y Cole retrocedió para que yo pudiera acabar con él por mi cuenta.

Alimenté mi magia con mi ira y levanté mi brazo en el aire. Imité su ataqué con mi magia y golpeé su rostro con la misma fuerza que su puño habría golpeado el mío. Si no hubiera estado enojada, me habría reído al verlo dando puñetazos en el aire, tratando de asestar un golpe a su atacante invisible.

Lo aceché por un lado y me acerqué centímetro a centímetro a paso lento. Cuando llegué detrás de él, pateé sus rodillas y lo atrapé mientras caía. Lo sujeté del cabello en la parte superior de su cabeza y tiré hacia atrás. Invoqué una pequeña cantidad de fuego en mi otra palma y la acerqué a su rostro. La multitud miró horrorizada. Él sudaba a mares también asustado, pero, en lugar de quemarlo, lo pateé tan fuerte en un costado que cayó al suelo con un ruido sordo.

“No iba a quemarlo, solo era una distracción”. Sonreí mientras me dirigía a los espectadores, que seguían con miradas de asombro y miedo en sus rostros.

Todos miramos al hombre que yacía a mis pies y me sentí mal. ¡M*erda! De verdad no fue mi intención asustar a nadie. Le ofrecí mi mano para ayudarlo a ponerse de pie y, después de unos segundos mirándola, la tomó.

Estaba muy herido.

“Déjame ver si puedo ayudarte”, dije en voz baja.

Invoqué mis poderes y puse mis palmas sobre su herida. Había leído en alguna parte que un poco de variación en la temperatura podía aumentar el proceso de división celular, lo que ayudaría a curar su herida lo más rápido posible.

Una ráfaga de calor circuló por cada una de mis extremidades y se abrió camino hacia el desconocido en mis manos. Observé su herida y pude ver su piel reconstruyéndose poco a poco hasta que no quedó nada más que un pequeño rastro de una cicatriz.

El hombre bajó la cabeza para mirar su costado y volvió a mirarme a la cara. Lucía atónito.

“¿Có-cómo…?”. Fue todo lo que pudo tartamudear.

Respondí a su pregunta con una sonrisa. “Con la ayuda de un poco de ciencia”.

Zaden se acercó a nosotros y se paró a mi lado. “¿Cómo estás, Brock?”.

El hombre llamado Brock me miró, luego a Zaden y tragó saliva. “A-al principio, pensé que me iba a matar… Odiaría ser esa bruja si llega a atraparla. Para ser sincero…, la Luna es aterradora”, dijo mientras se atragantaba con sus palabras.

Me sentía un poco mal, pero ellos necesitaban ver todas mis facetas y lo qué era capaz de hacer. Estos eran los combates de entrenamiento más difíciles que había tenido, pero sabía que eran beneficiosos. Era más probable que nos enfrentáramos a diez o más personas a la misma vez que a las tres o cuatro a las que estaba acostumbrada, así que necesitaba estar preparada. Como necesitaba mejorar en estas habilidades, estaba decidida a incluir la mayor cantidad de este tipo de combate siempre que fuera posible.

“Fue solo para crear un efecto dramático, Brock. Perdón por haberte asustado”.

“No se preocupe, solo necesito recuperarme”.

Asentí y se fue. Temía haberlo asustado tanto que no se uniría a nosotros en la batalla que estaba por venir.

“No te preocupes, Riven, no lo asustaste. Es un luchador, regresará. Hiciste lo correcto al ayudarlo, aunque no era necesario, los hombres lobo nos curamos rápido de todos modos”.

Capítulo 112 1

Capítulo 112 2

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: ¡Por favor, sé mi pareja!