¡Por favor, sé mi pareja! romance Capítulo 23

Emma me mira confundida y me encojo de hombros. ¿Ella esperaba que hiciera algo? ¡Vamos! ¡Este es el máximo contacto que he tenido con Zaden desde que nos conocimos!

Él desliza su mano hacia mi cintura, sacándome de mis pensamientos. Lo miro boquiabierta como un pez. ¿Qué está haciendo? De pronto, se inclina hacia mi oído mientras cierra mi boca con suavidad. “No queremos que entren moscas, ¿o sí?”

Sacudí la cabeza y entramos. Nuestro gran salón había sido preparado para este evento y se veía muy bien. Todo es muy blanco y limpio, y los vestidos llamativos proporcionan el color que era tan necesario. Las decoraciones lucen exquisitas. La pista de baile, la distribución de las mesas, la música, las luces, los adornos florales, las flores de luna, todo se ve tan perfecto.

Siento que Zaden me aprieta de la cintura y lo miro para decir en voz baja: “¿Qué pasa? Además, ¿por qué haces esto?” Hice la segunda pregunta señalando su brazo a mi alrededor.

“Tenemos que vernos como una… pareja feliz. Incluso sin una compañera era considerado fuerte, al igual que mi manada. Entonces, si me ven con una… compañera amorosa, pensarán que somos imparables. Para eso estás aquí, cachorra.”

Esperé a que terminara porque parecía que lo estaba disfrutando mucho.

“Necesito que asumas tu papel como mi compañera por lo menos durante esta noche mientras Lorcan y yo aseguramos unos tratados. Hazme este favor y podemos discutir un castigo menos duro para ti.”

Sentí que alguien apretaba mi corazón una y otra vez mientras lo escuchaba. Rhea tenía razón, él no quería una compañera, solo necesitaba una Luna para poder presumir ante todo el mundo. Por supuesto que un Alfa como él, frío, peligroso y despiadado, sería invencible con una compañera a su lado que lo complete. De por sí, hay manadas que ya le tienen miedo y ahora todo será mucho peor para ellos.

Siento que pellizca mi cintura, esperando una respuesta y salgo de mis pensamientos. “¿Castigo?”

“¡Pero solo tenía dos advertencias! Después no he hecho nada más.”

Me lanza una mirada siniestra, que ya comienzo a encontrar atractiva, y se inclina más cerca de mi oído como si fuera a decirme información confidencial. “El vestido que llevas puesto me da suficientes motivos para castigarte, pero te prometo que te gustará.” Sentí cómo me sonrojaba ante su respuesta. Sin previo aviso, me dio un beso en la mejilla y mi rostro ya nervioso se sonroja aún más, si es que es posible.

“Recuerda, asume tu papel.”