Reencarné y mi Esposo es un Coma romance Capítulo 132

Ofelia explicó:

—Romeo era mi hermano. Fue guardaespaldas de Ignacio, pero murió protegiéndolo.

Rubén, que hasta entonces no había reaccionado, se giró para mirarla al oír sus palabras. Sus ojos afilados se entrecerraron, despidiendo un brillo gélido.

"¿La hermana del hombre que murió torturado? ¿Qué pretende viniendo aquí a presentarse?".

Julieta tampoco entendía las intenciones de Ofelia y miró a Rubén.

Al captar la mirada de Julieta, Rubén le preguntó a Ofelia:

—Somos gente inteligente, vayamos al grano. ¿Cuál es tu verdadero propósito al venir aquí?

—¡Sabrina! —sonrió Ofelia—. Me encanta tratar con gente inteligente, así no perdemos el tiempo.

—Por la forma en que pronuncias su nombre, con tanto rencor, se nota que la odias profundamente —dijo Rubén, aunque ya sabía la respuesta.

—Igual que ustedes. —Ofelia le tendió la mano a Julieta—. ¿Les interesa colaborar?

Ahora que Julieta tenía a Rubén de su lado, ¿para qué iba a colaborar con una chica que parecía apenas una adolescente? Saldría perdiendo, y ella no hacía negocios que no le beneficiaran.

Soltó una risa burlona.

—No me imaginaba que, siendo tan joven, fueras tan calculadora. No tienes nada ni a nadie, ¿en qué podrías colaborar conmigo?

—¡Ni siquiera eres digna de limpiarme los zapatos!

Sus palabras provocaron la carcajada de Rubén. Él también sentía curiosidad por saber cómo se atrevía esa jovencita a decir algo así. Sin poder ni influencias, ¿y se atrevía a proponerles una colaboración?

Para colaborar, hay que estar en igualdad de condiciones.

Ofelia no se inmutó, sino que sonrió levemente.

—Puedo hacer que vuelvas a caminar. ¿Es esa una baza lo suficientemente buena como para que colabores conmigo?