Reencarné y mi Esposo es un Coma romance Capítulo 174

—Por ahora no le hagas caso, la verdad es que tampoco puede causar mucho revuelo.

—Con que tú estés bien, eso basta. Eres la esposa del jefe, tienes voz y voto.

Sabrina solo sonrió y no dijo nada.

Mientras tanto, el grupo de chat del departamento de diseño de la empresa Nube ardía como nunca antes. Hasta los compañeros que casi nunca participaban salieron de su escondite.

Todos empezaron a etiquetar a Sabrina, pidiéndole que diera la cara y dijera algo.

[Regina: Sabrina, ¿cómo es posible que te atrevas a salir con el novio de Tania tan descaradamente? ¡Trabajamos en la misma empresa! ¿De verdad te parece bien meterte con el novio de una compañera?]

[Compañera A: Esta vez no puedo apoyarte, de plano te pasaste. ¿Qué clase de mujer sale a cenar a solas con el novio de otra? ¡Y todavía llevas encima un contrato de divorcio! Eso es como decirle al novio de Tania: “Ya estoy soltera, ven por mí”.]

[Compañero B: @Gerente, ¿no vas a decir nada por Tania? Sí, es un asunto personal, pero esto ya pasa de los límites. Yo no quiero seguir trabajando con alguien así.]

Ese último mensaje era una indirecta clarísima para que el gerente despidiera a Sabrina.

Ante la insistencia y las múltiples etiquetas de sus compañeros, el gerente no tuvo más remedio que salir a dar la cara.

[Primero que nada, esto es asunto de la vida privada de Sabrina, no tiene nada que ver con su trabajo. Mientras no haya cometido un error laboral, la empresa no tiene motivo para despedirla.]

[Segundo, que haya un video no significa que se pueda sacar todo de contexto. Yo tampoco estoy de acuerdo en juzgar sin pruebas claras. Tranquilícense, por favor.]

[Tercero, y siendo sincero, aunque de verdad estuviera metiéndose con el novio de alguien, ni siquiera es el de ustedes. Si la persona directamente afectada no está armando un escándalo, ¿por qué ustedes sí? Pareciera que les pagaron para defender a alguien.]

El gerente, con su experiencia, detectó el problema de inmediato y lo señaló sin rodeos.

No lo dijo abiertamente, pero todos entendieron que estaba insinuando que Tania los estaba usando como escudo.

Sabrina leyó los mensajes del gerente y enseguida respondió en el grupo.

[¡El gerente sí que es todo un sabio!]

Con esas pocas palabras no solo mostró su apoyo al gerente, sino que también dejó en claro su postura frente a las preguntas incómodas.

Regina, al ver que Sabrina finalmente apareció, no tardó en etiquetarla: