—Ya averigüé quién era, pero solo resultó ser un don nadie. Lo contrataron solo para hacer el trabajo, ni idea de quién está detrás.
—Eso prueba que todo fue planeado desde el principio —comentó Sabrina con el ceño fruncido. Recordaba que en su vida pasada, el viejo había tenido ese accidente aéreo justo cuando estaba viajando por el mundo.
Si el accidente no había ocurrido todavía, ¿significaba que Felipe aún podía terminar en una tragedia similar más adelante?
¿Y si lograba evitar el accidente en el momento clave, acaso sería posible cambiar la historia?
—Quizá desde el momento en que el viejo decidió irse de viaje, ya lo estaban siguiendo. Solo estaban esperando el mejor instante para actuar —añadió Ignacio.
Sabrina no ocultó su inquietud:
—¿Y por qué justo ayer? ¿Por qué hacerlo en un accidente aéreo? Si ya habían sobornado a uno de los suyos, podían simplemente atacarlo o secuestrarlo en tierra. Eso sería mucho más fácil que hacerlo en un avión, donde además había un montón de personas inocentes.
—Para ti, la gente del avión eran simples víctimas —replicó Ignacio—, pero para esa persona, todos esos pasajeros no eran más que piezas en su juego. Si Adriana no tuviera ese don especial, nunca habría visto a los muertos ni notado que el viejo no estaba entre ellos.
—Ya veo a lo que te refieres. El que está detrás de todo esto planeó el accidente para que todo el mundo creyera que nadie sobrevivió. Así, la familia Guerrero lo daría por muerto también.
—Pero en realidad, el viejo estaría cautivo, retenido en algún lugar —añadió Sabrina, sintiendo un escalofrío recorrerle la espalda—. Eso es lo peor, no lo mata de inmediato, sino que lo guarda para hacerlo sufrir poco a poco.
—Por ahora no tenemos ni una sola pista —suspiró Ignacio—. Solo queda esperar a ver qué logra Adriana. Pero con lo voluble que es su don, quién sabe...
—¿Y si esta vez sí acierta? ¿Y si por fin logra conectarse de verdad? —insistió Sabrina, tratando de darse ánimos.
—Ojalá.
—Voy a buscar a Adriana —dijo Sabrina, ya sin poder estarse quieta, y salió rumbo a la habitación de la joven.
Ignacio siguió en lo suyo, revisando documentos y haciendo llamadas.
...


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