Seduciendo al suegro de mi ex romance Capítulo 19

Perspectiva de Judy

"Te aseguro que mi relación con Ethan se terminó. Solo estoy interesada en mi trabajo como tutora de Matt. Me caracterizo por mi profesionalismo y prometo mantenerme éticamente leal." Le aclaré, muy consciente de que estaba divagando, pero no pude evitarlo, él me intimidaba.

Me miró por un latido de corazón, poniéndome aún más nerviosa.

"Ten por seguro que nunca se cruzarán líneas." Agregué.

"¿Y qué hay de mí?" Preguntó.

No sonaba condescendiente, más bien había una curiosidad juvenil en su tono y su mirada era casi suave, por lo que mi corazón dio un vuelco, y sentí que mis mejillas se calentaban.

"Tampoco se cruzarán líneas contigo." Le prometí con sinceridad.

Gavin estuvo en silencio por un momento mientras me evaluaba, luego me dio un breve asentimiento.

"Espero que puedas recordar cumplir eso." Repuso, casi como un desafío.

Estaba a punto de responder, pero la mesera regresó con nuestro vino.

Entonces, Gavin cambió el tema a mi horario, y acordamos un programa que funcionara para ambos. Luego, sacó el contrato y lo colocó sobre la mesa. Afirmó que el contrato era solo una formalidad sobre el empleo y el salario.

"También se establece que no debes decirle a nadie para quién trabajas," continuó. "Es por seguridad. La tuya y la mía. Hago que todo mi personal acepte los mismos términos."

Asentí, eso tenía sentido, así que no discutí.

Me entregó un bolígrafo y después de revisar el contrato, completé mi información básica y firmé cada línea que me señaló. Poco después, la mesera regresó con nuestra comida.

"Esto se ve delicioso." Dije antes de darle mi primer bocado a la deliciosa ensalada.

Gavin pidió un bistec poco cocido con puré de papas y verduras asadas. Ambos comimos en silencio y gradualmente bebimos nuestro vino. Cuando casi había terminado, pude sentir que el vino me había pasado factura.

"Necesito usar el baño," le dije mientras me deslizaba fuera de la cabina. "Regresaré."

Asintió y me dirigí hacia el baño, pasando junto a una mujer impresionante con cabello castaño rojizo y los ojos verdes más deslumbrantes que jamás había visto. Mientras pasaba junto a ella, rozó su hombro contra el mío, haciéndome detener. Brevemente, me pregunté si lo hizo a propósito porque, ¡ni siquiera se disculpó!

Sin embargo, aparté ese pensamiento de mi cabeza y rápidamente fui al baño. Cuando regresé, noté que Gavin ahora estaba de pie y sus brazos estaban cruzados sobre su pecho. Estaba hablando con la mujer que me golpeó hace unos minutos. Ella parecía molesta con él y cuando me acerqué, escuché claramente sus palabras.

"¿Así que por esto por lo que no me has devuelto las llamadas? ¿Porque has estado con otra descarada?"

Tan pronto como estuvo fuera de vista, Gavin me soltó. Casi caí al suelo por lo débiles que estaban mis piernas, apenas podía hablar mientras él regresaba a la mesa y reanudaba su comida como si nada hubiera pasado.

"¿Q...qué fue eso?" Tartamudeé sin aliento, odiando lo débil que sonaba.

Gavin me miró y se encogió de hombros.

"Esa era Daisy," murmuró. "Es una licántropo noble y la hermana de mi difunta esposa."

Me quedé atónita por su comentario.

"Oh." Fue todo lo que logré decir.

"Mi madre ha estado queriendo emparejarnos como una segunda oportunidad para mí," continuó. "No quise rechazarla muy bruscamente, pero lamento haberte utilizado así."

Mis mejillas todavía estaban ardiendo y estaba segura de que lo notó, pero no mencionó nada al respecto. Asentí en respuesta y no dije nada más.

Terminamos nuestras comidas y Gavin pagó. Luego hizo que el conductor nos llevara de regreso a mi casa, le agradecí por la comida y el trabajo antes de salir del auto y caminar hacia la puerta. El auto permaneció allí hasta que estuve dentro, luego pude escucharlo alejándose.

Dejé escapar un suspiro que no sabía que estaba conteniendo. Pero el ligero alivio no duró mucho porque pude escuchar a mi madre hablando con alguien en la sala de estar y en el momento en que llegué a la entrada, todo mi cuerpo se congeló cuando vi quién estaba sentado en el sofá, charlando animadamente con mi madre.