Una última embestida y termino, se salió de mí mientras yo
intentaba recuperarme, nos quedamos recostados nuestros pechos subían y bajaban
rápido. El me abrazó y acurrucó en su pecho entonces sonreí.
- Que me estás haciendo Franchesca.- Me beso la frente.- Así
que era verdad lo que hablabas con Camille.
- Ah...yo..
- ¿Porque Franchesca?.- Pensé en poner su misma excusa.
- Ella sabía de esto, es mí mejor amiga...y nos a
escuchado.- El asintió. Su agarre se hizo más fuerte.
- Sabes, que ...lo nuestro...no puede...saberse...Franchesca.
- ¿Porque?.- Solté sin pensar.
- Y entonces porque quieres saber tanto se Victoria?.- Me
habrá escuchado preguntarle a las chicas?.
- Que cambió de tema Ignacio.
- Responde.
- Creo que me veo en el derecho de decirte lo mismo.- Se le
escapó una sonrisa.
- Si nos vieran...soy tu jefe se ve mal.- Sentí que está era
mí oportunidad.
- Dudas. ¿Quien es ella.- El me miró a los ojos fijamente.
- Una ex empleada.
- ¿Y a que te referias que yo la reemplazaba en todo?.
- En lo que haces Franchesca, por algo te contrate.- Asentí.
- ¿De qué pasado habla?.- El negó con su cabeza.
- Basta de preguntas Franchesca.- Se tenso.- Confidencial.-
Me recordó y bufé. Me levanté para irme y el me tomo de las manos.- Oye
- Que?.- Sentí un poco de celos de esa mujer y eso que aún
no se quien es.
- Ella no es importante.- Asentí y me levanté está vez. El
me miraba, apage el televisor, el sonido de estas putas era algo asqueroso en
estos momentos.- Ven aquí Franchesca.
- Para?.- Y él no respondió.- Ve a tu habitación Ignacio el
sexo ya se acabo por esta noche.- Soné más como su madre, pero realmente no
quería verlo más por esta noche. Porque sabía que él solo me quería por sexo. Y
eso también yo lo quería, pero ahora solo quería superarlo.
- No hables de nosotros con nadie, Franchesca.- Asentí. Y el
se paró se puso sus boxer para luego marcharse.
El día llegó rápido me levanté, duche, y escogí un atuendo
cómodo para trabajar.
Baje y el desayuno ya estaba servido, pero esta vez estaba
Scarlett, Camille y yo.
- Ignacio fue a la empresa.- Dijo Camille al momento de
sentarme en la mesa.- Acaba de irse.
- ¿Y? .- Soné indiferente.
- ¿Y?.- Estaba desentendida.
- Y...Camille me estoy rompiendo.- Hablé bajo, realmente
dudaba de mí privacidad al hablar con Camille. Tal vez se enteraba de esta
conversación.
- Richard y Kenny no están, ellos son los que le dicen a Ignacio.
¿Que te pasa Franchesca.
- Cada noche y día me enamoro más de el.
- Del señor Diaz?.- Se escuchó la vos de Scarlett, me puse
nerviosa.- Tranquila Franchesca, crees que no me doy cuenta?.- Ríe.- Eres
predecible.
- Oh!.
- Es un buen hombre solo ten cuidado.- Y hay iba esa frase
otra vez. Ahora parte de Scarlett.
- Si - Scarlett se retiró para darme espacio con Camille.-
Cada noche que lo...hacemos....el simplemente lo ve como eso y ya.
- Franchesca....paciencia.
- ¿Crees que algún día se enamore de mí.- Se puso incómoda.
- Tal vez, pero siempre tienes que estar preparada a sus
respuestas. No siempre las cosas salen como queremos. - Me sonrió y se sentó a
comer una tostada yo la acompañe y Scarlett apareció a los minutos a
acompañarnos.
Me dediqué todo el día a limpiar la casa de Ignacio Diaz. Y
ahora solo me faltaba su oficina. Entre y empece a limpiar vidrios y luego con
el lustra muebles. Cuando fui a limpiar la estantería donde se encontraba todos
nuestros archivos ( de las empleadas y guardaespaldas) se asomó una duda en mí
cabeza, tal vez si tenía mis archivos y los del resto también estaban los de
Victoria. Vi la hora y a Ignacio aún le faltaba por llegar así que empecé a
buscarlo. Unos cuantos segundos más y tenía el archivo de la mujer en mis
manos. Sonreí victoriosa.
- Victoria Marie Henrie, 18 años, inglaterra, nació el 22 de
enero 1992 en el hospital....líder de las porristas trabajo en la cafetería de
...- Seguí buscando, pase varias páginas llenas de texto hasta que del gran
archivador cayó una fotografia era la misma mujer pero más chica. La voltee y
en la parte trasera estaba escrito.- Victoria Henrie, la mujer que jamás
olvidarás.
- Enserio crees eso?.- Escuché la voz de Ignacio atrás mío.
- Señor Diaz...
- No confías en lo que te digo?.- Lo mire nerviosa.- Ella no
es importante...Nosotros...
- ¿Nosotros?.- Lo interrumpí.- Señor Diaz entre usted y yo
no hay un nosotros.- Bien estos eran mis ataque de bipolaridad. Realmente nosé
porque ahora estaba enojada. Si porque me descubrió intrusiando o porque en la
foto estaba eso escrito. Su rostro se endureció.
- ¿Porque revisabas mis cosas?.- Estaba enojado. Mierda
- Yo..lo siento.- Me iba a despedir y no iba a aceptarlo.-
Mire señor Diaz, se que he sido una pesima empleada..yo..no cumplo bien sus
ordenes, intruso, le hago enojar.- Estaba nerviosa.- Entendería muy bien que
usted...ya no quisiera de mis servicios.
- Cállate, Franchesca.- Hablo duro.- No te despedire.- Gruñó
y se acercó a mí.- Solo no vuelvas a meterte donde no te llaman.- Asentí. Y en
menos de un segundo sus labios estaban posados en los mios. Bien esto no me lo
esperaba.
- Señor Diaz.- Me aleje y el se acercó nuevamente mientras
gruñía.
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