UN BEBÉ PARA NAVIDAD romance Capítulo 201

Danna tembló sin poder evitarlo. Aquel parecía un documento muy importante, y ella no conocía al hombre que tenía delante.

—¿Esto qué es? —preguntó nerviosa mientras se secaba las lágrimas.

—Es exactamente lo que dice, un Acuerdo de Inmunidad —dijo el agente—. Se retirarán todos tus cargos a cambio de tu declaración como testigo contra Olivia Winston. Acaban de encontrar le cuerpo de la señora Myrna Winston donde dijiste que estaba, así que es ahora o nunca, puedes ser testigo o puedes ser cómplice, tú decides.

Danna miraba el papel y a él de forma intermitente, sin saber qué hacer.

—Disculpe, no quiero ser grosera pero yo a usted no lo conozco... ¡y esto es demasiado bueno para ser verdad! —le dijo—. ¿Me está diciendo que todo lo que hice quedará borrado solo por declarar contra Olivia?

—No, no solo por eso. También nos dio una pista clave para encontrar el cuerpo en un caso de asesinato y eso sin haber negociado nada a cambio. Así que yo se lo estoy ofreciendo en este momento —replicó el hombre frente a ella y luego se inclinó—. Además, no espero que confíe en mí, sino en Loan Keller.

Los ojos de Danna se abrieron desmesuradamente al escuchar aquel nombre, pero enseguida su emoción pareció replegarse.

—¿Dónde está Loan? —preguntó mirando a la puerta—. ¿Está allá afuera?

—No, está lejos —respondió el hombre y cuando la vio bajar la cabeza sonrió—. Usted le dijo que su hijo era la prioridad, ¿no es así? ¿Que debía protegerlo? —Danna sintió que el corazón se le aceleraba porque eso solo lo sabía Loan—. Él es un hombre de palabra, pero todos tenemos que poner de nuestra parte para sacarla de aquí. Así que por favor, firme el documento ahora.

Danna intentó ocultar su miedo a equivocarse, pero Loan le había dicho que confiara en él, y si había hablado con aquel hombre entonces ella tenía que hacerlo también.

Respiró profundamente y con una mano temblorosa tomó el bolígrafo y firmó el documento. Tan pronto como terminó de firmar, el oficial se lo llevó. Danna cerró los ojos por un momento para dar gracias al destino, había conseguido la inmunidad que necesitaba para poder volver con su hijo.

La mujer la miraba con odio y le gritaba amenazas desde el otro auto.

Danna no podía reaccionar, estaba paralizada por el terror. Los oficiales se alejaron rápidamente con Olivia para evitar que se pusiera peor y ella los vio perderse en la noche por la carretera.

—No sabía que las mujeres de la nobleza podían ser tan mal habladas —se burló uno de los oficiales que estaban a su cargo.

—¡Y dijo poco! ¡No sabes las cosas que gritó en el cuarto de interrogatorios! ¡Para empezar se le fue encima al abogado de oficio y...!

—Oiga... —Danna no pudo evitar despegar los labios—. Dijo ¿abogado de oficio?