Una curvy para el Alfa romance Capítulo 22

Tatiana

—De verdad no era necesario que vinieran chicos…—

—¿Como que no? ¡Alguien intentó atacarte!— decían mis hermanos preocupados.

Había sido un caos, tuve que limpiar el porche, y mis vecinos estaban preocupados. Henry había venido luego de revisar toda la casa y ahora hablaba con la policía. Andrés seguía internado y hablando pestes de mí. Mis hermanos se habían quedado a ayudarme y a ver que estuviera bien.

—Pero ya no… y luego de lo que paso no creo que vuelva por aquí. Ese lobo lo dejó realmente mal, si no venía la policía…— decía yo con un escalofrío.

—Si… que casualidad que ese lobo no te atacó en lo absoluto…— decía Henry y Marina le daba un codazo.

—¿Qué sucede? ¿No me creen?— pregunto ofendida mientras ellos lavan los platos.

—Claro que si Tati…—

—Más bien te creemos y por eso… nos preocupa— responde Marina. Y veo sus caras angustiadas, mirándose de reojo y sin duda deben estar hablando por su enlace mental.

Ahora la gente en el pueblo decía que yo tenía a un lobo de mascota, algo así como la loca de los gatos… pero con lobos. Y eso que yo no les había contado a mis hermanos que lobito había entrado en mi casa, y se había puesto muy cómodo en mi sofá y… vimos películas.

Ahí sí confirmarían que yo estaba completamente loca... aunque yo misma no podía decir que eso fuera normal del todo. Claro que yo no era tonta y sabía que mis hermanos podían oler al lobo en varias partes de mi casa. Ellos estaban completamente tensos, pero no me decían nada.

Aunque en realidad no parecieron temer que me fuera a suceder algo o que el lobo me fuera a atacar... había algo más que no sabía definir qué era lo que les angustiaba.

—Lo importante es que yo no estaba sola y que ese hombre no pudo hacerme nada malo. Yo les dije siempre que había que tratar bien a los animales— digo yo.

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