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De Esposa Desechable a Cirujana Renacida romance Capítulo 196

Esa noche, aunque todavía se sentía débil, Belén decidió dormir en el sofá de la habitación de Cecilia, solo para estar cerca de su hija.

Al día siguiente, por fin se le bajó la fiebre y su ánimo mejoró un poco.

Después de acompañar a Cecilia a desayunar, le dieron ganas de sacar a su hija a pasear. Últimamente habían pasado demasiadas cosas y la actitud de Cecilia hacia ella iba y venía, a veces amable, a veces distante.

Cuando le propuso salir a dar una vuelta, Cecilia no se negó, pero tampoco se mostró entusiasmada. Más bien parecía que lo hacía por cumplir, como si fuera una tarea.

A Belén no le importaba la razón. Solo quería hacer lo que le tocaba como madre.

Pasearon más de una hora en el parque. Después, Belén la llevó al supermercado. Cuando regresaron a la Mansión Armonía, ya casi eran las diez de la mañana.

Con la idea de preparar algo nutritivo para su hija, Belén se metió de lleno en la cocina.

A las once, recibió una llamada. Miró el celular y se sorprendió al ver el nombre: Emilia, su compañera de la universidad.

Cuando se embarazó por segunda vez, Emilia fue quien le ayudó con el procedimiento médico para interrumpir el embarazo.

Ver el nombre de Emilia en la pantalla la hizo recordar de golpe a ese hijo que nunca llegó a este mundo. En aquel entonces, Belén todavía soñaba con que ese segundo bebé uniría para siempre a Fabián con ella.

Ahora, al mirar atrás, no podía evitar burlarse de sí misma. Qué ingenua había sido.

Contestó la llamada y escuchó la voz de Emilia:

—Belén, mi tren llega hoy en la tarde a Páramo Alto. ¿Nos vemos a comer?

Sin pensarlo, Belén aceptó:

—Claro, yo me encargo de organizar todo.

En teoría la llamada terminaba ahí, pero Emilia dudó varias veces antes de hablar, lo que hizo que Belén preguntara, intrigada:

—¿Qué pasa?

Emilia soltó el aire y dijo:

—Belén, recién pasé por el área de ginecología del hospital y... creo que vi a Fabián.

Belén se quedó callada un segundo, pero su voz sonó tranquila:

—Sí, lo imagino.

Emilia no pudo contenerse:

—Pero estaba con una mujer. Se veían muy cercanos, platicando y riéndose, como si fueran pareja.

Belén captó de inmediato quién era esa mujer, pero siguió fingiendo indiferencia:

Capítulo 196 1

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