El Baile de Despedida del Cisne Cojo romance Capítulo 237

Pero Cristina no podía con el peso de Benicio.

Cuando alguien se emborracha, de repente parece que pesa el doble, como si estuviera hecho de plomo. Apenas logró levantarlo un poco, Benicio se le aflojó y volvió a desplomarse.

—Cris, déjame… te ayudo —Gregorio, que solo andaba medio mareado, le puso el brazo de Benicio sobre el cuello y, entre los dos, consiguieron sacarlo del restaurante.

Por suerte, el restaurante estaba justo al lado del edificio de Cristina. Así que Gregorio fue directo y llevó a Benicio hasta el departamento de ella.

—Cris, te lo encargo, ¿eh? Se pasó de copas, cuídalo mucho. Ya mejor los dejo solos, no les quito más tiempo —Gregorio guiñó un ojo y le tiró una sonrisa pícara, claramente burlón.

Cristina le aventó una mirada de fastidio, fingiendo molestia.

—Ya vete, ¿qué andas diciendo? No inventes.

Sin esperar más, cerró la puerta tras él.

Benicio terminó tirado en el sofá. La camisa, que al principio solo tenía el cuello abierto, ahora ya tenía dos botones más desabrochados, dejando ver la línea de sus músculos marcados.

—Beni… —Cristina se acercó despacio, susurrando su nombre.

Él frunció las cejas, parecía que medio despertaba.

—Beni, ya estamos en casa, ¿quieres bañarte y dormir? —murmuró, mientras intentaba desabrocharle la camisa por completo.

Apenas lo tocó, él reaccionó.

—¿Quién eres? —preguntó con voz ronca, las cejas arrugadas.

—Soy Cris —respondió ella de inmediato—. Hoy es tu cumpleaños, ¿ya se te olvidó? Acabamos de celebrarte, estuvimos cantando, recordando todo lo que vivimos antes…

Benicio abrió los ojos, esforzándose por enfocar la vista, tratando de reconocerla.

—¿Cris?

—Sí, soy yo. Te pasaste de copas, estábamos…

—¿Borracho? ¿Cumpleaños? —Benicio sacudió la cabeza, desorientado.

—Sí, hoy es tu cumpleaños…

En lo que Cristina terminó de desabrochar todos los botones, ya estaba lista para meter la mano dentro de su pantalón. Apenas rozó el cinturón, Benicio se incorporó de golpe y, tambaleándose, fue directo hacia la puerta.