—¿Por qué? ¿Qué pasó? —preguntó Ernesto, desconcertado.
Últimamente, la esposa de Ernesto estaba embarazada y él pasaba menos tiempo con ellos, así que no estaba al tanto de muchas cosas.
—No es nada —contestó Gregorio—. Estefanía regresó, y Cris tiene miedo de que Estefanía malinterprete las cosas, así que ya no se atreve a andar con Beni.
Benicio arrugó la frente, pero aun así dijo:
—No es para tanto. Llévala contigo, y dile que es la asistente de la empresa.
—Está bien —asintió Gregorio—. Entonces… ¿quieres que le compre un vestido?
—Hazlo —respondió Benicio—. Yo te transfiero el dinero.
Gregorio no dijo nada más.
...
Al día siguiente, en Estudio Creativo Rubén.
Estefanía ya había contactado con Rubén antes, avisando que pasaría a elegir un vestido. Así que la asistente del estudio preparó una fila de vestidos según sus medidas y gustos, y el propio Rubén la esperaba en la tienda.
En cuanto Estefanía apareció del brazo de Gilberto, Rubén casi saltó de su asiento.
Estefanía se sobresaltó. ¿Desde cuándo Rubén era tan efusivo?
Pero para sorpresa de Estefanía, Rubén se lanzó directo hacia Gilberto.
—¡Oye! ¡Mira nada más, si regresaste al país! —soltó Rubén con entusiasmo, y al ver a Estefanía tomada del brazo de Gilberto, y recordando que ambos se apellidaban Navas, preguntó—: Ustedes…
—Así es, es mi hermana —dijo Gilberto sonriendo.
—¿Por qué nunca lo dijiste? —Rubén miró a Estefanía—. ¡Con razón se me hacía tan conocida! Hasta pensé que era cosa del destino, de esas historias de otras vidas… ¡Pero es que se parecen un montón!
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: El Baile de Despedida del Cisne Cojo
Muy bonita novela desde principio cada capítulo es un suspenso...